Hola a todas. Aqui va el capitulo 4, espero que les guste mucho y pues comenten como les pareció
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PREOCUPACIONES Y MIEDOS
Se quedaron en silencio por un rato mirándose los unos a los otros, hasta que el viejo Quil reacciono y me contesto.
-Los imprimados son Sam, Paul, Jared, Quil, Aiden, Matthew, Joseph, Evan, Isaiah, Ethan, Gabriel y Adam. – miro a Jake como pidiéndole permiso de algo pero el negó con su cabeza.
-¡¿QUIL?! – Me gire al mencionado – ¿De quién? ¿Dónde está?
-Ness – me contestó de una forma muy pacifica – mi imprimada es Claire.
Considero que mi rostro reflejo todo mi shock. Esto era lo más extraño, Claire apenas era una niña y Quil ya estaba enamorado de ella, de verdad que era raro. Este mundo cada vez me confundía más, solo faltaba Cupido con su pañal y tirando flechas.
-Pero Claire es solo una niña – dije siguiendo el hilo de mis pensamientos – y tu estas…imprimado…entonces estas… ¿enamorado de una niña de ocho años?
-No, Nessie, no es así – me explico Jake – Quil no la ama en la forma que tu cree, ella es como su hermana pequeña, cuando Claire crezca los sentimientos cambian – me dijo en un cuchicheo.
-¿Y Claire sabe que Quil está imprimado de ella? – suponía que sí porque lo hablaban delante de ella.
-Sí, Claire lo sabe, lo entiende perfectamente, pero para ella Quil también es su hermano.
Vaya, al parecer Claire o tendría nunca el temor de perder a su mejor amigo, su hermano mayor, porque eso era Jake para mi, pero a diferencia de ella yo sí perdería a Jake porque él se imprimaría y se iría de mi lado para siempre…
-Bueno – hable para no seguir con mis tristes pensamientos - ¿Quiénes son las chicas de los imprimados?
-Emily, Kim, Rachel, Abigail, Samantha, Allison, Lucy, Elena, Vivvian, Isobel y Niccole – me respondió Jake - ¿Te tengo que decir quién está con quien? – dijo bromeando y con su sonrisa burlona.
Claro que no lo tenía que decir yo ya sabía quiénes eran, se notaba solo con mirarlos. Sam miraba a Emily de una forma deslumbrada, para él no importaba sus cicatrices, él la miraba como si ella fuera el sol y él el ciego que lo ve por primera vez, se notaba la adoración de él por ella. Y así era con los demás, Jared con Kim, Rachel y Paul, Aiden y Abigail, Matthew y Samantha, Evan y Lucy, Isaiah y Elena, Ethan y Vivvian, Gabriel e Isobel y Adam y Niccole, casi les salían chiribitas de los ojos.
-Mmm…Creo que se, pero dímelo para saber si estoy en lo correcto – le conteste siguiendo su broma.
Jake rio un poco y continuo.
-Sam y Emily, Jared y Kim, Paul y Rachel, Aiden y Abigail, Matthew y Samantha, Evan y Lucy, Isaiah y Elena, Ethan y Vivvian, Gabriel e Isobel y Adam y Niccole – siguió el - ¿Alguna otra pregunta señorita?
-Y usted señor, ¿no está imprimado?- Esta pregunta resolvería todas mis dudas y puede que me gustara o no, aun así la hice en tono de broma para que no se notara nada.
A Jake se le quito la sonrisa del rostro y se quedo serio, pero solo fue por un minuto ya que enseguida se recompuso y volvió a poner esa sonrisa que tanto me gustaba.
-¿Por qué la pregunta Nessie? – ahora si hablaba serio.
-Solo por saber – Conteste – Pero bueno, no importa.
A mí si me importaba, y mucho, porque podría significar que no le vería nunca, que le perdería para siempre…Lo deje pasar y volví a hablar con los demás, me divertí mucho, los chicos eran muy graciosos, aunque mi diversión se vio empañada por mi preocupación, pero como siempre, pase un buen rato en La Push.
- Ness – me dijo Jake – creo que es hora de ir a casa, ya está un poco tarde.
-Sí, ya estoy un poco cansada, vamos.
Nos despedimos de todos y Jake le dijo a Billy que volvería después por él a lo que Billy acepto. Caminamos la senda que llevaba a su casa y nos montamos en el coche.
Estaba muy preocupada y con miedo, ¿qué pasaba si Jake se iba de mi lado?, no sería capaz de vivir, él era parte vital de mi día, de mi vida, él era mi compañero de juegos, mi hermano, mi mejor amigo, mi todo, TODO, ¿Que iba a ser de mi sin mi Jake?
-¿Qué te pasa? – Me dijo él sacándome de mis pensamientos – Estas muy callada.
-Nada, solo pienso
-¿En qué?
-Mis cosas –dije en un suave susurro.
Jake detuvo el auto y se volteo a mirarme.
-No me mientas – dijo en un tono muy dulce y siguió con el mismo – Se que te pasa algo, tienes miedo, lo veo en tus ojos, solo que no quieres decirme de que y porque. No soporto verte así Ness. ¿Qué pasa?
-Nada Jake, como ya te dije, solo pienso. – si había una cosa que odiaba era mentirle – Y no tengo miedo, estoy bien, solo pienso, es todo.
-Cuando te sientas bien o por lo menos lo suficiente para contármelo, habla. Sabes que cuentas conmigo ¿no?
-Sí, lo sé.
Se quedo un rato mirándome, estudiándome con la mirada y Jake me conocía lo suficiente como para saber que me pasaba algo.
-Estoy bien – le dije bajando la mirada.
Si llegaba a ver mis ojos sabría que no era así y yo terminaría diciéndolo todo.
El no parecía muy convencido pero encendió el auto y seguimos. Al cabo de un rato volvió a hablar.
-Nessie, te conozco desde que eras una niña y te conozco lo suficiente como para saber que te ocurre algo y ese algo y ese miedo fue por la historia de hoy. Eres mi pequeña y no soporto verte así, me mata por dentro – estaba hablando enserio, se notaba por su tono de voz que era así.
-Jake, solo déjame pensarlo esta noche, solo yo y mi almohada, mañana hablaremos ¿está bien?
En ese momento detuvo el auto en el frente de la cabaña de mis padres.
-Está bien – dijo preocupado – Te quiero, lo sabes ¿no?
-Sí – En ese momento un nudo se instalo en mi garganta, trague saliva y pude controlarlo para responderle – Yo también te quiero.
Puso una sonrisa desvaída en su rostro.
-Lo sé. Nos vemos mañana, vengo por ti temprano, te llamare antes de venir.
-Está bien. Adiós Jake.
Estaba abriendo la puerta cuando él me cogió del brazo.
-Espera – me dijo mirándome – te quiero mucho – y me dio un beso en la mejilla, me abrazo y yo a él, nos quedamos así por un buen rato.
-Yo también te quiero mucho. – respondí en un susurro.
Deshicimos nuestro abrazo y nos miramos.
-Adiós Nessie. Buenas noches.
-Adiós Jake. Buenas noches.
Me baje del auto y seguí hasta la cabaña, abrí la puerta y me voltee a ver a Jake, me despedí con la mano y él se fue; cuando supe que estaba lo suficientemente lejos deje soltar el nudo que tenía en mi garganta desde hacía un rato. Deje las lágrimas caer por mi rostro y entre a la casa.
-Mamá, papá, llegue. – dije en un susurro, tenían muy buen oído ya me habrían escuchado hacia un rato.
No me contestaron y tampoco vinieron a m lado, debían seguir cazando o tal vez estaban en la casa de mis abuelos, a decir verdad agradecí profundamente eso, quería estar sola sin el escaneo mental de mi padre y sin que oyeran mis llantos desesperados.
Me tire al sofá y llore con desespero, frustración, miedo, rabia y celos, era raro pero estaba…celosa, no sabía quién sería ella, pero ya y sin conocerla la odiaba y estaba celosa de ella, porque me robaría lo que yo mas quería en el mundo y lo tendría para ella, ella era la culpable de mi tristeza y mi desdicha porque sin mi Jacob el día no estaba completo, él era mi sol personal y me negaba en rotundo a perderlo, no, no lo iba a perder, no quería, me negaba e iba a luchar con cualquiera por él, para que nada ni nadie nos separara. En ese momento me percate que él no sería capaz de vivir sin ella, la imprimación parecía ser algo muy fuerte y si ella era su alma gemela él sería feliz, entonces ahí, justo ahí me di cuenta de que, por más que me esforzara lo perdería…perdería a Jacob…para siempre…y no había nada que yo pudiera hacer...
Comencé a llorar con más fuerza sin poder evitarlo, estaba sentada y tenía un cojín apretado contra mi vientre, lo tenía muy fuerte como para mitigar el dolor, mas no era capaz, cuanto más pensaba en Jacob mas dolía.
Mis padres entraron por la puerta, venían bromeando e iban muy entretenidos ya que mi padre ni se había dado cuenta de mis pensamientos melancólicos. Al verme sus semblantes cambiaron, pasaron de una gran sonrisa la preocupación en un segundo y llegaron a mi lado en otro, mi madre se sentó a mi lado y mi padre al otro. Mis padres me estrecharon en un abrazo con esos pétreos y fríos brazos, pero ese abrazo era cálido y muy reconfortante, escondí mi rostro en el pecho de mi padre mientras mi madre me frotaba la espalda.
-Cariño ¿Qué te paso? – dijo mi madre en un tono muy dulce.
-Ja-Jake – respondí tartamudeando y sollozando.
-¿Jacob?, ¿Qué paso con él? ¡¿QUE TE HIZO?! ¡¿TE HIRIO?! ¡¿LO LASTIMARON?! ¡NESSIE ¿QUE PASO?! – dijo ella bastante alterada.
Saque mi rostro del pecho de mi padre y mire a mi madre, papá tenía su brazo por mis hombros y me dio un beso en la cabeza, él ya sabía lo que pasaba por mi mente y lo que contestaría.
-Jake no hizo na-nada – conteste sollozando – Y está bien, es solo que…Se va a ir de mi lado para si-siempre.
Y las lágrimas salieron con más fuerza otra vez.
-No te comprendo ¿A dónde va? Y ¿Por qué?
No encontré la forma de hablar entonces le puse mi mano en su mejilla sabiendo que papá también podía ver mis pensamientos.
Les mostré la historia de hoy y mis pensamientos acerca de la imprimación, luego pase a mostrarle mis miedos y mi preocupación, luego parte de la conversación en el auto hasta que entre a la casa y mi descubrimiento de lo que por más que tratara lo perdería, ahí termine. No había notado que al recordar todo llore más.
-Cielo, creo que debería hablar con Jacob, aclarar las cosas. – Me dijo mi padre con una sonrisa en su rostro perfecto – Cuéntale lo que sientes, tus temores. Imagino que él se sentirá mejor también sabiendo porque estas así, en estos momentos debe estar muy preocupado por como estabas.
-Pero no hay nada que aclarar, está muy claro para mí que él se imprimara y se ira, lo perderé para siempre – dije en un suave susurro.
-Creo que por hoy ya fue suficiente para ti. – me dice el muy dulcemente – Habla con Jacob, aclara tus dudas, pero descansa, por hoy ya fue suficiente.
Afirme con la cabeza y mis padres me dieron un beso en cada mejilla como buenas noches, como siempre hacían; fui a mi habitación, cerré la puerta, me puse el pijama y me tire a la cama, antes de dormir me quite ese guardapelo que me había dado mamá, donde estaba la foto de mis padre conmigo cuando estaba pequeña, lo pose en la mesita de noche, solo me lo quitaba en la noche para dormir y para ducharme, esto era un accesorio que nunca me podía faltar, al igual que el brazalete que me había dado Jake en mi primera navidad, antes de la venida de los Vulturis, el brazalete no me lo quitaba nunca ni para dormir o ducharme como si lo hacía con el relicario, el brazalete en cuestión era de unos finos hilos y tenía el color del pelaje de lobo de Jake, esos eran dos accesorio que no me podían faltar nunca. Apague la lamparita que estaba al lado de mi cama y luego me tape con mi manta, pensar en Jake me dolía, el siempre había sido el primero con quien iba a hablar siempre que tenía un problema y ahora este lo involucraba a el...tal vez la idea de mi padre no fuera tan mala, tenía que hablar con Jake y aclarar todo. Pensé muy bien por un rato como decírselo y no encontré formas al final estaba muy cansada y justo antes de dormir le di un beso a ese brazalete e irremediablemente me puse a llorar otra vez, porque, tal vez fuera lo único que me quedaría de Jake junto con su recuerdo. No sé ni siquiera en qué momento fue pero me quede dormida de puro agotamiento.
Desperté en la mañana con un sabor agridulce, me sentía muy triste, me mire al espejo y mis ojos estaban un poco hinchados de tanto llorar.
Me di cuna ducha, fui a la cocina para ver que podía preparar pero mi madre ya había preparado algo, termine de comer, hable con un rato con mis padres y luego ellos se fueron hacia la casa de mis abuelos, yo no fui porque me iba con Jake. Mi teléfono sonó, era él.
-Hola Jake – conteste.
-Hola Nessie. ¿Estás bien?
-Sí, lo estoy.
-Está bien. Dentro de un rato llego ¿de acuerdo?
-Sí, hasta luego.
-Hasta luego.
Y ambos colgamos.
Al cabo de un rato escuche la bocina de su auto y salí, me subí al auto y el arranco.
-¿Ha donde vamos? – le pregunte.
-Vamos a caminar por las playas de La Push, ¿te apetece?
-Sí, claro.
-Genial.
Pusimos un poco de música y nos fuimos de esa forma hasta su casa, al llegar allá dejamos el auto en el garaje. Al salir Jake me tomo de la mano, como era normal en nosotros y comenzamos a caminar hacia la Playa. No había mucha gente. Un viento frio paso y me tuve que acurrucar bajo el brazo de Jake, aunque el ya estaba pasándolo por mis hombros, siempre habíamos sido muy sincronizados.
-Nessie ¿Cómo estas hoy?
-Bien Jake ¿y tú?
-Yo sigo igual, Ness estoy muy preocupado, estoy más preocupado que ayer.
-Pero ¿Por qué?, yo estoy bien.
-No me mientas – dijo mirándome, despegándome de el y deteniendo nuestra marcha – Estoy desesperado Nessie, no sé qué te pasa pero estas peor que ayer. Estuviste llorando, tus ojos están hinchados, veo en tus ojos miedo y tristeza, pero no me explico porque, Ness dime la verdad ¿Qué te pasa?
Me miro con sus ojos negros expresivos que desbordaban una preocupación infinita, Jake estaba muy preocupado y todo eso lo había causado yo.
Jake me abrazo muy fuerte, sabía lo que me pasaba.
-Por favor Nessie. Perdón si hice algo malo, por favor dime lo que te pasa, quiero ayudarte, quiero volver a ver esa sonrisa y esos ojos desbordantes de alegría. Quiero a mi pequeña de siempre, quiero a mi Nessie de siempre. Dime qué debo hacer para recuperarla.
Y ahí perdí roda la fuerza, me eche a llorar como una niña pequeña, enterré mi rostro en su pecho y lo abrace fuerte, muy fuerte, así era como quería tenerlo siempre y como quería estar para siempre, con mi Jacob dándome fuerza siempre que necesitara. El apretó nuestro abrazo y me beso en la cabeza, pensé en lo que me dijo mi padre y de lance de cabezas al agua, a aclarar todo, a revelarle a Jake mis más profundos miedos como siempre había hecho desde que era una niña, a enfrentarme a la dulce o cruda realidad.
Me despegue un poco de Jake, lo suficiente como para verle a los ojos. Tome aire y hable.
-No quiero perderte – dije en medio de sollozos – si tú te vas no me queda nada.
-Espera – dijo confundido - ¿Por qué vas a perderme?
-Porque tú te…imprimaras y…tu me dejaras… – no fui capaz de continuar entonces subí mi mano a su rostro y le comencé a decir todo por medio de mi don.
Comencé mostrándole lo que pensaba de la imprimación, que me parecía maravillosa a lo cual el sonrió levemente pero luego le mostraba que ese sentimiento se veía empañado por mi miedo a que él se fuese y se imprimase de otra, le mostré lo que estaba pensado en el auto y luego los pensamientos desde que se fue y llegaron mis padres.
Me apretó más fuerte y luego me despego de él, me dio un beso en la mejilla y nos volvimos a abrazar, nos quedamos así durante un rato.
-Ness, debes sabe que yo nunca en la vida o existencia o lo que sea te dejaría, tu eres mi niña, aunque bueno, - se despego de mí y me dio un vistazo de arriba abajo y puso su sonrisa burlona – ya eres mi niña grande. – me hizo reír un poco y le di un manotazo en el brazo, el también sonrió, me encantaba ver esa sonrisa – La cosa es que – siguió en tono serio – yo nunca sería capaz de alejarme de ti, sería como morir en vida.
-Y ¿Qué pasa si te imprimas?, de seguro te olvidarías de mi.
-Claro que no, no hay poder humano o sobrenatural que pueda hacer que me separen de ti.
-¿Seguro?
-Cien por ciento. Nunca había más seguro de nada en toda mi vida…Ness, escucha bien, debes saber que…
Y comenzó a llover, era muy fuerte, la verdad es que el día había amanecido gris y seguía gris, las nubes simplemente se cansaron de dar tregua y dejaron caer toda el agua.
-Demonios –dijo Jake – corre Nessie, te estás pegando una buena mojadura.
Yo me quede parada en mi sito con una sonrisa tonta en la cara, que podía decir, no era capaz de reaccionar a lo que Jake me acababa de decir y yo la verdad estaba eufórica, no cavia en mi misma, Jake tuvo que cogerme de la mano y echar a correr, en ese momento reaccione y comencé a correr muy rápido y riéndome muy, muy fuerte, yo corría mas rápido que Jake así que lo tenía que esperar un poco pero la verdad no me importaba ya estaba acostumbrada a correr con él; Jake se rio al verme tan contenta y de un momento a otro me tomo en sus brazos y comenzó a correr conmigo de esa forma. Puse mi rostro en su pecho y aspire profundamente ese aroma que tanto me gustaba y me quede allí resguardada hasta que llegamos a su casa.
Al llegar a su casa me quite mi chaqueta. Era lo único que estaba mojado junto con mi cabello, el cual solo estaba un poco mojado. Abrace a Jake…
…e ipso facto me separe de él.
-Estas todo mojado – le dije a Jake entre risas.
-Claro, por tu culpa.
-Claro que no.
-Claro que sí y eso solo paga de una forma – me dijo en una sonrisa
que conocía muy bien.
-No, no por favor no – di un paso hacia atrás y él uno hacia adelante.
-No huyas. ¿Acaso no sabes has aprendido que lo peor que puedes hacer en esto caso es huir?
Y se lanzo hacia mí para hacerme cosquillas, me comencé a carcajear como siempre hacia cuando él hacia eso. Jake también se comenzó a reír con migo.
-Para…Jake…Por favor.
-No, aun no.
-Hare lo…que sea…pero…por favor….para – le dije retorciéndome.
-¿Lo que sea?
-Sí.
-Está bien. Te soltare solo si me prometes que siempre tendrás esa sonrisa en tu cara y que todo lo que te preocupa acerca de mí me lo contaras para que lo solucionemos entre los dos.
-Está bien, está bien.
Jake me soltó y me miro muy serio.
-Promételo.
-Te lo prometo.
-Gracias – y sonrió – de verdad que no sabe lo feliz que me haces.
-Ahora necesito yo que me prometas algo.
-Lo que sea.
-Que nunca te iras de mi lado y que no importa cuántas conozcas nunca te olvidaras de mi.
-Ness, yo no te puedo prometer eso.
-Pero…Yo creía que…
¿Acaso me estaba diciendo que podía ser que me iba a abandonar?
-Nessie simplemente no te puedo prometer algo que ya estoy haciendo y que pienso hacer por el resto de mi vida.
En mi cara se extendió una sonrisa que me llego de oreja a oreja.
-Gracias. Tú tampoco sabes lo feliz que me haces.
-Creo que sí, creo que es la misma felicidad que yo siento.
Y el también extendió una sonrisa gigante en su rostro que me encanto.
-Creo que ahora debo irme a cambiar la camiseta que por tú culpa esta mojada. – me dijo él recalcando la palabra.
-Sí creo que es mejor que te cambies esa camisa que tú mismo hiciste que se mojara. – dije recalcando la palabra en la misma forma que él lo hizo.
Jake se cambio la camisa y volvió. Nos quedamos toda la tarde charlando animadamente y riendo, como siempre había sido y como siempre era cuando estaba con Jake, como siempre seria, con mi Jake de siempre, mi mejor amigo, mi hermano mayor, mi todo. Ese día que había comenzado de una forma tan agria ahora era uno perfecto.
La noche ya estaba cayendo y debía volver a casa, Jake me llevaría.
El día fue simplemente maravilloso, un día de película. Íbamos en el coche y se me paso una pregunta por la cabeza.
-¿Cómo fue posible que Quil se imprimara de Claire?
-No sabíamos que era posible hasta que ocurrió, creemos es una imprimación normal ¿entiendes? Solo que ocurrió al Claire ser una niña, al fin y al cabo uno no elige de quien se imprima, pero no lo entiendas mal, como te dije ayer, ella es su hermana pequeña, él la protege. Hay algunas historia de imprimaciones que son muy graciosas – se comenzó a carcajear.
-¿Qué pasa? – Le dije algo contagiada por su risa - ¿Porqué te ríes?
-La imprimación de Jared, el muy estúpido. Siempre se sentaba con Kim en el instituto y a ella ya le gustaba Jared, el muy tarado ni la veía, hasta que llego su primera transformación, llego al instituto, la vio y…el resto ya lo sabes.
Me reí un poco.
-¿Cómo fue con Paul y Rachel?
-Esa fue más o menos normal. Rachel había recién había llegado sus estudios y precisamente la ve la bestia de Paul y se imprima. Debo tener muy mala suerte, ya no me lo puedo quitar de encima nunca. – termino con una mueca de dolor.
Me reí de su expresión.
-¿Y que de la de Sam y Emily?
Se puso serio.
-Ness te lo diré pero no menciones nada delante de ellos o Leah ¿Está bien?
-No, prefiero no saberlo. De todas formas Sam y Leah lo sabrían y yo no quiero que tengas problemas.
-Tranquila – sonrió, ¿Cómo podía estar tan tranquilo?, no sabía lo que era pero si no se podía mencionar tampoco pensar, entonces ahí estaba el problema, la manada sabría todo por eso que hablamos aquí por los pensamientos de Jake – No te preocupes de eso, yo sé tapar mis pensamientos con la manada, solo necesito que no lo menciones delante de ellos ¿está bien?
-No se Jake…
-No te preocupes por mi yo sé lo que hago sino no te diría nada, ¿crees que estoy dispuesto a ser perseguido por Leah?, aparte somos dos manadas Sam no se enterara solo tengo el peligro de que Leah se entere.
-¿Y te parece poco?
-Yo sé lo que hago. ¿Quieres saber o no?
Sí que quería saber, a decir verdad me considero una persona muy curiosa y esto era algo de lo cual quería saber, y Jake me decía que el sabia que hacia entonces no le vi ningún problema.
-Comienza, quiero sabe que paso.
Jake se rio de mi reacción, se recompuso y comenzó.
-Como sabes Sam fue el primero en transformarse – claro que lo sabía, para Sam fue muy difícil ya que él no tenía conocimiento de esto y se fue por unas semanas, cuando regreso se reunió con los ancianos y estos le explicaron todo. Jacob continuo – lo que no sabes es que en esos tiempos Sam y Leah eran novios. – Le mire con los ojos abiertos – Leah era una persona distinta a la cual es ahora, era una chica normal, alegre y todas esas cosas, aunque sea difícil de creer que no siempre ha sido esa chica que se ve ahora, amargada y todo lo que sabes. Luego Sam volvió a la normalidad pero aun sin poder decirle nada a Leah y la engañaba escapando de ella, lo que trajo una serie de problemas entre ellos por más que quisieran. Un día Emily llego a la reserva a visitar a Sue, Leah y Seth y Sam irremediablemente se imprimo de ella. No solo Leah lo paso mal, Sam sintió una gran amargura al respecto y porque le rompió el corazón a Leah. Emily intento confortarlo y así ella consiguió esa cicatriz en el rostro. – Cada vez me quedaba más atónita – Al principio cuando Leah se transformo era terrible compartir sus pensamientos, ha ido pasando poco a poco aunque todavía queda algo y ya no es tan terrible.
-Pobre Leah – musite.
En estos casos la imprimación era lo peor que pudo haber existido, su novio se imprimo de su prima. Yo no me imagino lo horrible que debió haber sido para Leah tener que ver lo bien que estaba Sam cada día que pasaba con Emily o si se le escapaba un pensamiento relacionado con Emily…
-No – Jake detuvo el auto y me miro con precaución deteniendo mis pensamientos – ni se te ocurra pensar o decir que sientes lastima por Leah y mucho menos tratarla de un modo diferente a como la has tratado siempre – me hablo en un tono pausado – en ese caso ella sospecharía algo y prepárate para correr y buscar un buen lugar para esconderte y pasar toda tu existencia ahí porque si Leah se entera de esto nos mata a ambos y yo soy muy joven para morir, ¿entendiste?
-Sí, entendí, nada de tratar de una forma diferente a Leah, nunca.
Nuestros rostros quedaron a un palmo y esos hermosos ojos negros me llamaban e incitaban a acercarme. Pensé por un momento que pasaría si me acercaba un poco, la respuesta era muy sencilla, seriamos más que amigos y en realidad a mí eso no me disgustaba ahora que lo pensara me gustaría y mucho... ¿Que…que me estaba pasando? ¿Acaso había pensado besar a…Jake? ¿Qué fuéramos mas que amigos?, definitivamente ya me estaba volviendo loca, mis sentimientos por el no podían cambiar de la noche a la mañana, era imposible.
Retire mi rostro ipso facto y Jake movió otra vez a su puesto y reinicio la marcha.
-¿Estabas hablando en serio acerca de lo de Leah?, ya sabes, que nos perseguiría hasta matarnos.
-Sí – y puso esa sonrisa que ponía cuando venia una broma - ¿Es que tienes miedo de Leah?
-Claro que no, no tengo miedo, aparte ella no podría tocarme, yo se me defender muy bien y también está mi familia.
-¿Y qué tal si tu familia no está para defenderte?
-Me debo defender yo sola.
-No creo que puedas escapar de Leah y menos de una furiosa Leah, ¿Qué harías entonces?
-En ese caso…no lo sé…correr e intentar salvar mi vida no suena tan mal.
Jake me miro incrédulo y comenzó a carcajearse de mi ocurrencia, yo me comencé a reír con él, la verdad es que mi idea era bastante suicida.
-No te preocupes preciosa, yo te cuido – me dijo Jake cuando termino de carcajearse – si Leah te persigue y tu comienzas a corre como una loca a buscar un buen escondite yo me lanzare encima de ella y te daré un poco de tiempo mientras te alejas lo suficiente.
Me pareció que lo que Jake decía era la cosa más tierna, se lanzaría a la fiera rabiosa de Leah solo para darme escapatoria.
-Pero si tú haces eso Leah te mataría a ti.
-Claro que no, yo soy el alfa ella me obedece, la obligaría a que se me quitase de encima.
-Yo no creo que en ese momento te haga mucho caso.
Se quedo pensativo durante un rato.
-Tienes razón, podría darme por muerto desde el principio, pero bueno con que tú escapes está bien para mí.
Tal vez para el pero para mí un mundo sin Jake era imposible de imaginar.
-En ese caso yo me devolvería y me quedaría quieta para esperar que Leah me matar a mi también.
-Claro que no.
-Claro que sí, mi mundo no es nada si tú no existes. Y cuando yo vea que tú te lanzas por Leah yo voy a ayudarte para que podamos escapar juntos.
-¿Escapar juntos? ¿Tú escaparías conmigo? – Me pregunto emocionado.
-Sí, si es la única salida que tenemos claro que lo haría.
Jake puso una gran sonrisa en la cara.
-Está bien, entonces si Leah comienza a perseguirte tu comienzas a correr como una loca hacia no sabes dónde y luego yo me lanzo a por Leah para que tú puedas escapar pero como eres tan testaruda te das la vuelta y me ayudas a noquear a Leah y luego huimos los dos juntos.
Me miro carcajeándose y yo también me comencé a reír.
-Sí, la verdad es que eso es lo que podríamos contar. – le dije sonriendo.
-Nessie ya sabes que si no quieres contar esa historia no debes cambiar tu forma de tratar a Leah y mucho menos hablar esto en frente de Sam, Leah o Emily. – También me dijo con una sonrisa.
-Ya lo sé.
Y llegamos a la casa de mis abuelos. Nos bajamos del auto y entramos a la casa. Mamá, papá, Em, Rose, Alice y Jasper estaban en el sofá charlando animadamente y Carlisle y Esme estaban jugando ajedrez. Al llegar todos nos miraron, mamá corrió a ponerse a mi lado y me abrazo muy fuerte.
-Mamá, recuerda que eres más fuerte que yo...
-Ah, lo lamento cariño. – Luego paso a saludar a Jake.
Pase saludando a cada miembro de mi familia. No faltaron las típicas palabras “cariñosas” entre Rose y Jake.
-Vaya Nessie, si veo que trajiste la mascota después del paseo.
-Vaya rubia y parece que a ti te encanta.
-Sigue soñando chucho.
-Sabes ¿Por qué una rubia está feliz de terminar un rompecabezas en 6 meses? – espero unos segundo para ver si alguien le respondía y siguió - Porque en la caja dice para 2 a 4 años.
Jake se carcajeo, a mi me salió una risilla junto con el resto de mi familia y Rosalie nos miro fusilándonos con la mirada y todos nos callamos ipso facto.
-Muy gracioso perro. – le contesto Rosalie a Jake agriamente.
-Gracias Barbie, cuando quieras.
En fin, así era siempre que se veían.
-Veo que has crecido un poco Nessie. – Comento Carlisle.
Todos volvieron a mirar pero esta vez sus semblantes eran preocupados. El tema de mi crecimiento siempre los había preocupado, no habían tenido el tiempo suficiente para disfrutar de mi infancia y eso los afectaba a toso pero especialmente a mamá, papá y Jake. Era como la primera vez que camine intentando imitar a Alice en sus gráciles movimientos, se quedaron sorprendidos pero Jake comenzó a aplaudir y mamá y papá le siguieron, lo que ellos no saben es que una vez les escuche recordando eso y supe que tenían mucho miedo.
-¿Otra vez medidas? – le pregunte cansada, odiaba esto.
-Sí. Ya vuelvo.
El abuelo subió y bajo con su maletín, parecía un rayo, y yo suspire irritada, ¿Es que nunca iba a parar?, no veía la hora de cumplir la mayoría de edad para dejar esto.
Mi abuelo comenzó con las medidas y lo que siempre hacia desde que era una niña, esto ya era como una rutina y siempre me había parecido odioso. Pero bueno, así era yo, extraña.
- Terminamos – sonreí aliviada – Has crecido hoy mas Nessie. Estas creciendo muy rápido últimamente.
Todos se miraron preocupados, yo suspire siempre era lo mismo, a mi esto me tenia sin cuidado.
-Bueno, eso es normal en mi – agregue para disminuir la tensión entre mi familia – aparte dentro de poco voy a cumplir siete y eso quiere decir que eso para por siempre, me quedare estancada como Nahuel y sus hermanas.
-No lo creo Nessie estas creciendo mucho más que estos últimos 6 años, crecías por lo menos 15 centímetros mensualmente, esta vez creciste 28 centímetros. Solo tengo una explicación para esto. – En ese momento él paro y nos dejo expectantes. Mamá estaba a mi lado mirándome con un semblante preventivo y preocupado.
Al instante llegaron también a mi lado Jake, papá y tía Rose.
-¿Qué…Que…le pasa Carlisle? – dijo mamá, la cual miro a papá, este miro a los ojos y suspiro.
-¿Qué le pasa chupasangre? – Dijo Jake de una muy mala forma.
-Ya basta – dijo mamá – No hace falta pelear, es un asunto muy importante así que por favor Jake cálmate.
-Dime abuelo ¿qué pasa? - dije para que no siguieran con esta estúpida discusión.
-Nessie creo que has llegado a la etapa final de tu crecimiento.
-¡¿QUÉ?! – dijeron todos mis familiares al tiempo.
-Pero Carlisle ella solo tiene 6 años y Nahuel dijo…
-Ya sé lo que dijo, Bella, pero él había hablado de él, de su desarrollo, mas no nos hablo del de sus hermanas. – reveló el abuelo.
-Oh Nessie – dijo mi abuela llevándose las manos a la boca.
-Pero…pero eso es imposible – musite atónita – yo sigo aparentando unos 15 o 16 años, no me puedo quedar así por siempre…Además yo no me noto nada distinta.
-Lo estas Ness – me rebelo mi abuela – la verdad es que ya estas como una adolescente de 17 años aunque no lo hayas notado, ¿no te has mirado al espejo?
Corrí hacia el baño del segundo piso a toda velocidad y me mire al espejo. Cuando me mire me quede a cuadros, atónita, no lo podía creer, era verdad y yo no me había dado cuenta, esta mañana ni siquiera me había fijado en eso por mi gran tristeza, solo me había fijado en mis ojos hinchado.
Lo que estaba viendo ahora me dejo atónita, efectivamente había crecido, mis ojos no daban crédito a lo que estaban viendo, mis piernas estaban más largas, mi figura estaba más contorneadas, mi pecho había crecido y mi cara ya no era tan infantil y en este momento debía estar midiendo 1,70. Mi ropa hasta me quedaba pequeña.
Me senté en el piso y bufe; me alegraba de que esto por fin hubiera terminado, ya no mas medidas; pero de una forma esto me ponía…no sabía cómo describirlo, sentía como si yo si fuese algo extraño, era extraño cambiar de un momento a otro y no tener tiempo a acostumbrarse, recuerdo perfectamente como es cambiar de los tres a los seis, luego llegaron los doce, luego los quince y finalmente aquí estoy en los diecisiete que solo me dieron unos cuantos meses aun sabiendo que me falta un mes para cumplir mis siete años. Pero todavía había algo más que…no, no podía ser verdad…otra vez no…
Me levante del piso desesperada y fui a la ventana, salte de esta y corrí hacia la cabaña de mis padres, abrí al puerta y entre en mi habitación para comenzar a medirme la ropa que había comprado hace un mes. Y como ya me temía nada me entraba y si entraba me quedaba muy apretado, eso solo significaba una cosa, deshacerme de todo incluso esa hermosa ropa que no había querido usar, y también debía…ir de compras con Alice.
Cogí lo primero que encontré para poderme cambiar esa ropa que ya me estaba incomodando y para mi mala suerte solo me quedaba bien un pantalón de deporte bastante ancho que había comprado solo para salir a cazar y una chaqueta que no combinaba para nada con al sudadera. Mi Dios esa sudadera era de color azul claro y esa chaqueta era morada, si había sacado algo de Alice o por lo menos que ella me hubiera enseñado era esa manía de estar siempre muy bien vestida y yo era la única que no le importaba nada salir de compras horas y horas con ella, prácticamente vestirme así era horrible.
Volví hacia la casa de mis abuelos con esa llovizna que no había prado desde la tarde, mojándome un poco pero por lo menos tenía una capucha esa chaqueta mía porque si no mi estaría más mojada de lo que ya estaba. Estaba segura de la reacción de Alice, ella me mataría. Al entrar todos seguían conversando y cuando llegue pararon y me miraron. Efectivamente a Alice
casi se le salen los ojos de las cuencas al verme.
-Alice – le dije con una esa cara de suplica que sabia imitar perfectamente de ella – necesito ropa nueva – y solté un gemido de dolor señalando mi “hermoso” atuendo.
-Claro que sí – dijo llegando frente a mi – Necesitas muchas cosas nuevas, necesitas camisas, pantalones, suéteres, blusas, de todo, incluso ropa interior con bonitos encajes, porque la verdad es que no creo que te sirva la que tienes ahora.
-Alice – la regañe por la pequeña intervención del final. Mi cara en este momento debía de parecer un tomate de lo roja que estaba.
Al parecer a ella se le había olvidado que todos en esa habitación tenían un muy buen oído y que estaban escuchando todo lo que ella me decía, incluso…Jacob…No, esto era la peor humillación que me podía pasar, es que solo me pasaba a mí, ¿por qué Alice lo tenía que decir frente a todos? Ya solo faltaba que lo publicara…Esto era muy vergonzoso y bueno con mi familia era vergonzoso pero ellos estaban acostumbrados a que Alice lo soltara todo por esa boca tan grande que tenia, pero ahí estaba Jake, Jacob y ¿acaso era necesario que lo supiera él? Ya sabía que era un tema natural eso de comprar cosas pero ¿es enserio que tenía que decir que tenia “bonitos encajes”?, que mas faltaba por soltar ¿ah?...Esto era muy vergonzoso.
-Pero no te pongas así Nessie, – me dijo esa pequeña tía mía con esa boca tan grande que podía ponerte en una situación como esta – es completamente normal tener que comprar ropa interior, yo se que estas así por eso ultimo pero no tiene nada de raro.
Le puse la mano en la cara y le mostré que no me importaba que lo dijera frente a mi familia pero que frente a Jacob era muy vergonzoso.
-Estoy segura que lo comprende.
La mire incrédula.
-¿No me crees?, si quieres le preguntamos y lo compruebas por ti misma. – No me podía creer que me propusiera algo así. Papá se rio de alguna ocurrencia en alguna en la cabeza de alguien. Alice se volteo a ver el resto – Mira es muy sencillo, ¿Jacob acaso tu…
Y le tape esa boquita que estaba a punto de hacerme reventar la cabeza de lo roja que estaba. Mi familia se comenzó a reír también como mi padre, hasta a Jake se le salió una risilla entre dientes. Dios ¿es que no encontraron otra forma de avergonzarme y llegaron a que debían hacer esto?
-¿Qué pasa? – Dijo Jake - ¿Por qué no dejas a Alice hablar Nessie?
-Porque…pues… - no sabía que decir ya. Genial, chiquita pero peligrosa. ¿Por qué la tierra no se abría y me tragaba para evitarme esto? – Porque no es nada, ella solo…quería decir que si te gustaba…Emm…ir de compras.
Genial Nessie, no tenias nada más que inventarte. Me reñí a mí misma.
-Ya, es enserio ¿Qué quería decirme Alice?
-Es enserio ¿te gusta ir de compras? Porque a mí me encanta.
-¿Me estas invitando a ir de compras con ustedes? – dijo con una sonrisa en la cara. Hay, no ¿Por qué esto me pasaba a mí? Y ahora ¿Qué le decía a Jake? – Porque la verdad me encantaría ir de compras con ustedes.
-Genial – soltó Alice con una gran sonrisa ya que se había podido soltar de mi mano ya que me quede con los ojos abiertos y la boca colgando después de lo que dijo Jake, ella aprovecho mi asombro para
Soltarse – Entonces vienes mañana con nostras Jacob. Necesito alguien que lleve las bolsas.
Mi padre y Emmet estallaron en carcajadas que estoy segura que se oyeron por todo el bosque.
-Está bien – dijo Jake – entonces me voy. Nos vemos mañana.
-Espero que estés aquí temprano muy en la mañana, como a eso de las…nueve.
-Está bien, aquí estaré. – Se acerco a mi me tomo por los brazos haciendo que me espabilara un poco y me abrazo – Hasta mañana Nessie.
-Hasta mañana Jake – le dije correspondiendo el abrazo.
Finalmente Jake se despidió de todos y se fue. Mire a Alice queriéndola matar en ese instante. Espere a que Jake estuviera lo bastante lejos como para no escuchar nada.
-¿Ya no saben que mas hacer para hacerme avergonzar y solo se les ocurrió hablar de ropa interior con bonitos encajes frente a Jacob?
-Tranquila Ness – dijo Emmet con una sonrisa de burla – Eso fue solo la preparación.
-¿Preparación de qué?
-Fácil – siguió él - ¿Quién crees que va a ver que te queden bonitos esa ropa interior con encajes?, Alice no puede ser ella es una chica y ella te dirá que todo te queda bonito, en cambio Jacob es un chico y, Ness nosotros siempre decimos la verdad respecto a este tema, por ejemplo a Rose no le queda nada mal lo que usa, en realidad le queda muy bien y si yo digo que lago le queda mal es porque es verdad, porque soy un chico y digo la verdad, si algo le quedara mal se lo diría.
-Ya déjala Emmet. – Dijo papá mirando a Emm con mala cara.
-Solo la preparo para que le viene – dijo mi tío favorito con una gran sonrisa. Acto seguido mi tía Rose le da un codazo enfadada.
-Vamos Ness es hora de irnos, – dijo mamá – de alejarte de él.
-Eh…eh… ¿Bella, Edward, Ness se puede quedar aquí esta noche? – Pregunto mi tía Alice.
-Por mi está bien, – respondió papá - ¿Estás de acuerdo pequeña? – pregunto mirándome.
-Sí, sí estaría bien, así salimos de una vez tía Alice y yo.
-Está bien. Adiós hija, descansa. – Dijo mamá seguido del habitual
beso en la frente de papá. Les di a los dos las buenas noches y me quede con
el resto de mi familia.
-Ah, y cuídala muy bien Alice. Cuidado Emmet. – Advirtió papá antes de salir por la puerta como un rayo junto a mamá.