Hola. Ya es sabado, no monte el capitulo ayer. Lo siento mucho. Me faltaba el final y ayer llegue a mi casa a las 11:30, me quede escribiendo hasta la 1:06 a.m. Estaba super cansada, escribia super lento. Entonces no monte el capitulo ayer. Perdon.
En fin, aqui se los dejo. La cancion que va con este capitulo es la siguiente: https://www.youtube.com/watch?v=W3KLqfi2BxM Ese es el link, con subtitulos en español. Espero que les guste el capitulo, comenten que tal les parecio y ya.
Gracias por leer:!:
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“Afortunada, estoy enamorada de mi mejor amigo”
-Nessie.
El suave murmullo de Jake llamándome me llenaba de alegría. De alegría simplemente porque él era todo lo que yo quería.
-Nessie, vamos, despierta.
¿Despertar? Yo no quería despertar de este sueño perfecto, de mi fantasía a su lado.
-Vamos cariño, aún hay tiempo.
¿Cariño? ¿Jake me acababa de llamar cariño? Esa fue la razón por la cual una sonrisa tonta se extendió por mi cara e hizo que mis ojos se abrieran un poco, la luz me molestaba.
-¿Me acabas de llamar cariño? – Ugh, ¿Esa era mi voz? Sonaba ronca y terrible.
-Sí, te acabo de llamar cariño – rio un poco - .Pero eso no es lo importante. Lo importante es que debe…
-Eso es lo importante. Por lo menos lo es para mí.
-Está bien Nessie. Le podemos dar importancia más tarde. Ahora debemos irnos.
-Pero yo no quiero irme de aquí – no, estaba muy bien en el regazo de Jake, sus brazos alrededor de mis caderas y mi cabeza en su pecho - .Yo estoy muy bien.
-Yo también, pero debemos irnos. O tú debes irte. Yo te llevare. Mira la hora, es la una de la madrugada, no te han llamado. Tu familia aún no sabe que estas aquí. Tenemos tiempo antes de que estemos en un gran problema con tus padres y tu familia entera.
Me incorpore y mire a Jake directamente a los ojos. Mordí mi labio.
-¿Qué? – pregunto, dándose cuenta que algo estaba pasando.
-Jake, no taje mi teléfono conmigo. Está en casa de mis abuelos.
Jake se puso de pie precipitadamente, casi tirándome al piso, afortunadamente paso sus brazos bajo mis piernas. Jake comenzó a caminar al garaje y comprendí que íbamos a su auto.
-¿Crees que estoy en un problema? – pregunte.
Jake abrió la puerta del copiloto y me sentó en ella. Dio la vuelta y se sentó en su asiento.
-
Estamos en problemas.
-No, ¿Por qué tú estarías en un problema?
Jake saco el auto del garaje y comenzó a conducir muy, muy rápido.
-¿Has escuchado esa frase que dice: estamos juntos en esto? Bueno, pues eso. – dijo Jake.
-Está bien. Pero si las cosas se complican mucho, te largas.
-Ni hablar.
-Jake…
-No insistas – me corto - .No me voy a ir. No me da miedo tu familia. No te voy a dejar allí sola. Y no voy a huir como un cobarde. ¿Está bien?
-Está bien.
El resto del camino lo hicimos en silencio. Yo no quería que Jake entrara a la casa de mis abuelos. Si mi familia ya sabía que yo no estaba – lo cual no dudaba mucho - , mis padres también y sabía que todo esto iba a ser un gran problema.
Llegamos mucho antes de lo que me esperaba. El camino se me hizo muy corto. Jake aparco en su lugar habitual y e miro. Yo estaba mirando a la puerta de la casa, sumida en mis pensamientos.
-Vamos. – dijo tomando mi mano.
-No Jake – apreté su mano - .Yo voy. Tú te vas.
-Nessie, ya hablamos de eso. Yo voy.
Soltó mi mano y salió del coche, dio la vuelta y abrió mi puerta. Cuando ya estaba fuera del auto, la puerta de la casa se abrió.
Mi padre estaba allí, parado, mirándonos. No podía describir su expresión. Su mandíbula tensa, sus ojos casi flameaban. Hubiera preferido estar atrapada en una jaula con un león hambriento.
No me di cuenta de que estaba paralizada en mi lugar hasta que Jake me jalo de la mano. Comencé a caminar, detrás de él.
-Deja la cara de voy-a-matarte-por-esto – Le espeto Jake a mi padre, cuando estábamos a su lado - .No hicimos nada malo.
-Porque no hablamos dentro. – propuso mi padre. Seguía tenso y muy, muy enojado.
Mi padre se adentró en la casa, nosotros tras de él. Cuando entramos a la sala, me entraron ganas de salir corriendo, adentrarme en el bosque, seguir corriendo sin un rumbo definido hasta estar lo suficientemente lejos de mi familia. Solo con Jake, claro está.
-No me puedo creer que te escaparas – dijo Emmet. Se veía serio, pero se notaba que la estaba pasando de maravilla, principalmente porque sabía que yo estaba en un gran problema - .Recuerdo haberte dicho que no podías salir.
-Tu dijiste que no podía salir por mi ninguna puerta – dije - , no hablaste nada de las ventanas.
-De la forma en la que lo veas, está mal – salto mi madre. Podía ver que a ella tampoco le había gustado mucho - .Fue irresponsable, de parte de ambos – ella pasaba su vista de Jake a mí y de mí a Jake - .Renesmee, nunca debiste haber salido de la casa en primer lugar y…
-Pero necesitaba hablar con Jake. – la interrumpí.
-Déjame terminar de hablar – su tono era duro y severo. Nunca antes había hablado así - .No debiste haber salido de casa. Y Jacob, tu no la debiste haber dejado, debiste haberla traído de vuelta a casa. Y si era por hablar, mañana podían hablar.
-¿De verdad? ¿Es enserio que me estás diciendo esto? – dije algo ofendida, además de enfadada. No comprendía porque le estaban poniendo tanto problema a esto – Porque te recuerdo que tú te quedabas con papa toda la noche y la mañana hablando. Exactamente lo mismo que Jake y yo hicimos.
-Renesmee. – advirtió mi padre.
-Solo estoy diciendo la verdad.
-Nessie cálmate. – susurro Jake en mi oído.
-No. Simplemente no comprendo el problema de esto. Entiendo que no les haya gustado que me hubiera escapado de la casa. Pero están así de enfadados porque fui con Jake. Si hubiera ido a cualquier otra parte no estarían tan enfadados. Pero es solo porque estaba con él.
-Tienes razón – admitió mi madre - ¿Y quieres comprender porque? Simplemente porque te seguimos viendo como esa pequeña niña que iba corriendo de un lado para otro, por toda la casa, pidiéndole a todos ir a jugar con ella – su tono se había suavizado y si no fuera vampira, estoy segura que lloraría - .Nessie, tan solo nos diste siete años. Menos. Danos tiempo para procesar que ustedes dos…bueno, ustedes…esta n juntos.
-Lo siento. – dije.
Me libere de la mano de Jake y abrace a mi madre. Ella me devolvió el abrazo.
-Creo que me voy. – escuche que decía Jake.
Me libere de los brazos de mi madre y me di la vuelta para verlo.
-Te acompaño hasta la puerta. – esperaba que el entusiasmo en mi voz hubiera sido producto de mi imaginación
Los miembros de mi familia se rieron y yo acompañe a Jake hasta la puerta.
-Fue mejor de lo que esperaba. – dijo.
Levante mis cejas. Mirándolo incrédulo.
-No me veas así. Sabes que es verdad.
-Está bien – admití con una sonrisa - .Fue mejor de lo que esperábamos. ¿Te veo mañana?
-No – respondió con mucha calma. Jake noto mi desconcierto y mi frustración - .No nos veremos mañana. Nos veremos en la tarde. Y mañana y al día siguiente a ese y así.
-Mejor. No estoy dispuesta a dejar de verte.
-Yo no tengo la más mínima intención de hacerlo. Estamos de acuerdo en eso – Jake se me acerco y me planto un suave y corto beso en los labios - .Te quiero. Nos vemos en unas horas.
-Nos vemos en unas horas. – conteste con una sonrisa tonta.
Jake corrió a su auto y se fue. Yo decidí irme con mis padres a la cabaña después de una larga charla con mi familia. Al final ya todos estábamos bien. Acordamos en que yo les debía dar tiempo y ellos aceptaron que Jake y yo estábamos juntos. Rose se quejó que ya no me iba a ver ni diez minutos n el día porque yo me iba a mantener con mi “perro”, yo le prometí que eso no iba a ser así y que pasaríamos el mismo tiempo de siempre juntas.
Cuando entre a mi habitación me deslice contra la puerta después de haberla cerrado. Una sonrisa tonta en mis labios y mis pensamientos en Jake.
Jake. Jacob. Jacob Black. Jacob Black tiene mis pensamientos ocupados en la clase de historia el jueves en la mañana. Ese es el problema más grande. Es mi primera clase del día. Aún faltan unas siete horas que me parecen eternas.
Jake y yo hemos estado en la típica rutina de dos personas enamoradas. El me llama cada mañana mientras estoy yendo a la escuela, cuando llego a casa él está en el porche esperando por mí, nos cogemos de la mano, besos robados, sonrisas secretas. Todas esas cosas que se supone que uno hace cuando es un idiota enamorado.
Mi familia todavía estaba acostumbrándose a Jake y a mí, pero las cosas estaban bien. Pasaba un largo rato en casa de mis abuelos, sentada con Jake a mi lado, con nuestras manos unidas, hablando con los de Denali, las Amazonas, Nahuel y Huilen. En Nahuel, podría decir, que había encontrado un buen amigo.
En la escuela mis amigos me decían que se me veía más “radiante”. Me decían que era toda sonrisa y que siempre tenía la cabeza en otra parte. No lo podía negar. Algunas veces mi mente se iba a Jake. En lo que habíamos hecho el día anterior. En lo que hablábamos por las mañanas. En su mano en la mía. En que, últimamente, siempre pasaba su mano por mi cintura y me acercaba a él. En sus labios en los míos. Cosas así.
Mire mi reloj. Apenas habían pasado cinco minutos. Suspire y apoye mi barbilla en mi mano.
Recordé la conversación que había tenido con Jake el día anterior.
Estábamos sentados bajo un gran árbol. Jake tenía la espalda apoyada en el árbol y yo estaba a su lado, m i cabeza en su pecho. Él tenía su brazo envuelto por mi cadera, su otra mano estaba enlazada con la mía.
-Tal vez…– suspire. Jake me había preguntado porque “Orgullo y prejuicio” era mi libro favorito – es una gran historia de amor. Mis favoritas. Es algo…no sé cómo explicarlo. Es una historia que te atrapa desde el principio. La diferencia de las clases sociales en la época. El orgullo de Elizabeth y el Señor Darcy. Las confesiones de Darcy. Hay muchas razones por las cuales es mi libro favorito. Te puedo decir mi parte favorita. Esa es más fácil.
-Entonces dímela.
-Es casi el final. Darcy está con Elizabeth y ella sabe que lo ama y él también la ama. Él dice: “debo decirle que ha embrujado usted mi cuerpo y mi alma y que la amo, la amo y la amo y que ya nada podrá separarme de usted”, claro que él dice más. Esa es la parte que más me gusta. Después de eso, viven felices para siempre.
-Nessie te voy a proponer algo – quite mi cabeza de su pecho y lo mire - ¿Qué te parecería si me lees ese libro? Tal vez así pueda entender porque te gusta tanto.
-Amo la idea. Y creo que amo el libro principalmente por el señor Darcy.
-Darcy, Darcy, Darcy. Creo que voy a volverme un novio celoso. – frunció el ceño, aunque estaba bromeando.
-No te preocupes – me reí - .Si me pusieran a elegir entre tú y Darcy, te elegiría a ti. Lo haría mil veces.
-Yo también te elegiría a ti mil veces. – dijo muy serio.
Nos acercamos y comenzamos a besarnos. El beso se estaba alargando, cuando mi teléfono sonó. Me despegue de Jake y apoye mi frente en la suya. Luego saque mi teléfono de mi bolsillo. Era una alarma.
-Es hora de ir a casa. – dije mientras me ponía de pies y con mucho pesar. Yo no quería decirle a Jake adiós. No todavía.
-¿Ya son lasa 7? – pregunto. Él tampoco quería decir adiós. Lo sabía.
-Sí.
Mis padres habían impuesto, algo así, como un toque de queda. Debía llegar a mi casa a las 7:30, y si quería llegar a esa hora, me debía ir ya. Jake se puso de pie y comenzó a caminar conmigo. Llegamos a la cabaña, nos dimos un último beso – muy corto para mi pesar ya que mis padres estaban cerca – y Jake se fue.
-Señorita Cullen. – la voz del señor del señor Redmond me saco de mis pensamientos.
El señor Redmond no había sido profesor de mis padres ni de mis tíos. Debía de tener unos 30 años o algo así. Sus clases eran divertidas y muy entretenidas, pero cuando había alguien interrumpiendo su clase, se ponía serio. Tal como estaba ahora.
No me había dado cuenta de que estaba mordiendo la uña de mi dedo pulgar y tenía esa sonrisa tonta a la que ya me había acostumbrado. Jake decía que me veía preciosa.
-¿Me podría repetir la pregunta por favor? - pregunte.
Ya estaba bien sentada en mi silla. La mirada de todos mis compañeros de clase puesta en mí. Notaba como Emma, sentada a mi lado, estaba conteniendo la risa.
El señor Redmond me repitió la pregunta y yo respondí la pregunta. Esa era una de las ventajas de haber visto todos estos temas antes.
Las otras clases también se me hicieron eternas. El timbre del almuerzo sonó y salí de mi clase de ciencias en la cual no coincidía con nadie. Me dirigí a la cafetería y me senté en la mesa donde siempre nos hacíamos. Todos ellos ya estaban allí. Solo faltaba yo.
-Hola Nessie. – me saludo Mark a la vez que me sentaba a su lado.
-Hola.
El resto de ellos respondió.
-Ahora Nessie – dijo Emma - ¿Qué te paso en historia?
-¿Historia? – salto Michael al siguiente. Él era el bromista y no se perdía nada de lo cual pudiera hace una broma - ¿Qué paso en historia? Vamos Emma, dile a Michael que paso.
-Primero, no te hable de ti mismo como si estuvieras hablando en tercera persona – comenzó ella - .Segundo, en historia Nessie estaba suspirando cada cinco segundo, después apoyo su barbilla en su mano, una sonrisa tonta se extendió por su cara, mordía su uña y sus ojos estaban desenfocados, claramente pensando en otra cosa. Y tercer y último, Nessie ¿Dónde está tu comida? No me digas que eres de esas chicas que no comen porque tienen problemas con la comida. Si tienes problemas con la comida, no te mires al espejo, solo escúchame, tienes un cuerpo genial, lo envidio.
-Emma, primero, no, no tengo problemas de alimentación, solo que comí muy bien en la mañana y si como algo voy a explotar, literalmente – en realidad, ayer había salido a cazar con mis padres y estaba satisfecha, no tenía ganas de comida normal - .Segundo, en historia estaba recordando una cosa…bonita.
-Sí, claro. Esa excusa solo la crees tú. – Caroline me arrojo un pedazo de pan.
-Vamos Ness – dijo Jason. Ahora todos iban a comenzar - .No nos dejes en la ignorancia.
Efectivamente todos comenzaron a insistir en que les contara que estaba pasando por mi mente. Yo no le iba a decir que Jacob y yo estábamos juntos. Aun no les había dicho y no pensaba hacerlo pronto. Yo sabía que todos comenzarían a molestarme y además estaba Mark. Él era importante y no creo que sea muy bueno decirle que estaba con Jacob y que todo había comenzado la misma noche que él dijo que yo le gustaba. No quería arruinar nuestra amistad.
-Está bien – dije por fin. Dije lo primero que se me vino a la cabeza: la muestra de amor de mi padre a mi madre, para ellos: de mi primo a su esposa - .Ustedes saben quién es Edward, ¿verdad? – Ellos asintieron – Bueno, Bella, su esposa, cumple años tres días después de mi cumple años. Edward decidió comprarle algo especial y le regalo un anillo con una inscripción por dentro que dice algo como, te amare por siempre, o siempre juntos, o por siempre…en fin, algo así. Fue muy romántico. En historia estaba pensando en que sería realmente bueno encontrar alguien como él.
Mi historia no era falsa. Papa le regalo ese bonito anillo a mama con una inscripción. Entre los dos decoramos un poco la cabaña. Le pedimos a Alice que se llevara a mama y cuando ella no estaba, comenzamos. Papa compro unas rosas, quitamos algunos de los pétalos e hicimos un gran corazón con el anillo en la mitad. Mama nos dio un gran abrazo a ambos, pasamos un rato en la casa de mis abuelos, con mi familia de Denali, las Amazonas y Huilen y Nahuel. Después mis padres se fueron, yo me quede en la casa de mis abuelos y Emmet bromeo toda la noche.
-Eso es romántico – dijo Jenna, con una de esas caras que se ponen cuando algo bonito pasa.
-Si lo es – concordó Emma - .Lastima que no te creo. No estabas pensando en eso.
-Claro que sí. – me defendí.
Nos pasamos todo el almuerzo discutiendo sobre mis pensamientos. Todos insistían que estaba mintiendo, que yo no estaba pensando en eso, y yo me defendía. Intente salir por la tangente, cambiando el tema cada vez que veía una oportunidad. Pero no fue posible. Hasta que la campana sonó. Fui la primera en salir por la puerta de la cafetería.
Tal y como paso con las otras clases, las horas se me hicieron eternas. Pero el final del día, por fin, llego. Metí todas las cosas en mi bolso y salí, prácticamente corriendo, del salón. Llegue rápidamente afuera del edificio, me despedí de mis amigos simplemente acercándome y diciendo adiós, como estaba haciendo últimamente, luego me dirigí a mi coche y luego a casa.
Se suponía que debía respetar las normas de tránsito. No pasarme del límite de velocidad ni nada. Pero era muy difícil sabiendo que Jake me estaba esperando. Cuando llegue al camino que conectaba con mi casa, mi coche comenzó a volar. Yo dejaba el auto en la casa de mis abuelos y hacia el resto del camino corriendo.
Efectivamente, cuando llegue a casa, Jake estaba esperándome sentado en el porche. Una sonrisa se extendió por mi rostro y el suyo se ilumino y también sonrió. Nos acercamos, Jake me estrecho en sus brazos y después nos dimos un largo beso. Compensando las horas que habíamos estado separados. Cuando nos separamos nos sonreímos el uno al otro.
-¿Cómo fue tu día? – me pregunto.
-Largo. Eterno. ¿Y el tuyo?
-Contando cada segundo.
-Tuvimos días muy parecidos.
-Si – Jake tomo mi mano - ¿Qué quieres hacer hoy?
-¿No dijiste que querías que leyéramos orgullo y prejuicio?
-Lo dije, sí. Pero eso es lo que haremos mañana. ¿Qué te parece si hoy vamos a comer algo?
-¿Comer algo? ¿Qué?
-¿Quieres un helado? Yo invito. Podemos ir a caminar por la ciudad un rato.
-Vamos. – acepte.
Jake y yo fuimos hasta donde estaba mi auto. Yo le entregue las llaves. Él sabía dónde íbamos. Yo no.
Cuando estábamos saliendo a la carretera Jake puso música. Los dos comenzamos a cantar. En el reproductor estaba el disco que Jake me dio, ese de su banda favorita. Ahora también era la mía.
Llegamos a los pocos minutos a la heladería. Nos apeamos del auto y entramos, tomados de la mano. Yo pedí el helado más pequeño, con una sola bola, de chocolate. Jake pidió el más grande. El pago y nos sentamos un rato mientras terminábamos nuestros helados. Al terminarlos salimos a caminar. Era un día un poco frio, aun así aproveche para aproximarme mucho a Jake. El paso su brazo por encima de mis hombros y yo pase mi brazo pos su cintura. Nos fuimos así todo el camino. Hablábamos de cosas triviales y, de vez en cuando, nos dábamos un beso. Hubo un momento en el cual sentí que alguien nos estaba observando. Jake noto que me había tensado.
-¿Qué pasa? – pregunto.
-Siento como si alguien nos estuviera observando, ¿tú no?
-Nessie, no te preocupes. Notaria si hubiera un vampiro a kilómetros. No va a pasar nada.
-No es un vampiro.
-No te preocupes. Solo disfruta la tarde. Debe ser algún estúpido observando a mi maravillosa novia. – sus palabras hicieron efecto en mí.
-Tienes razón – puse una pequeña sonrisa en mi cara - .No dejemos que nos arruinen el día.
Seguimos caminando unos minutos más, para luego volver al auto y volver a casa. Cuando llegamos ya eran las 7:30.
-Nos vemos mañana. – dijo Jake.
-Nos vemos mañana. – dije.
Nos dimos un beso corto.
-Te quiero. – dijo antes de irse en su auto.
Entre en la cabaña. Mis padres estaban charlando. Me senté con ellos un rato y hablamos y reímos. Luego me dirigí a mi habitación.
Caí dormida de inmediato.
Viernes. Por fin era viernes. Tenía el fin de semana libre para pasarlo con Jake. Hoy íbamos a comenzar a leer “Orgullo y prejuicio” y debo admitir que me entusiasmaba mucho la idea de poder leerlo con Jake. Mi libro favorito, con mi persona favorita en el mundo.
Estaba en el almuerzo. Estaba llegando tarde como siempre. Cuando entre en la cafetería todos mis amigos ya estaban en la mesa. Me senté con ellos, con un sándwich que había preparado mi abuela para mí y un jugo de naranja.
-Entonces chicos – comenzó Emma, hoy se le notaba distinta. Se veía como si quisiera contar algo, no había parado de sonreír todo el día - ¿Qué hay de nuevo?
-Exámenes – respondió Peter - .Eso es lo nuevo.
Todos concordamos con él.
-¿Y tu Ness? ¿No hay nada nuevo en tu vida?
-No. Todo sigue igual. Tal vez lo único nuevo es que estoy tratando de que me compren una laptop. Necesito una. Urgentemente.
-¿Nada más? – pregunto Jason. Tenía la misma expresión que Emma.
-No – negué con la cabeza - ¿Por qué?
-Oh tu vil mentirosa – Emma me señalo y miro a todos en la mesa - .Todos mírenla. Esta niña nos ha estado mintiendo todo este tiempo.
-¿De que estas hablando Emma? – pregunto Michael.
Oh no. ¿Ahora qué?
-Fácil. ¿Recuerdan a Jacob? – todos asintieron – Pues bien. Ahora adivinen quien es la vil mentirosa que dijo: “solo somos mejores amigos” y es una mentira. Ellos son más que amigos. Son una bonita pareja.
Todos me miraron incrédulos. ¿Cómo diablos Emma sabia?
-¿De dónde sacaste eso Emma? Solo somos amigos. – me opuse, mostrando toda la tranquilidad posible.
-Ayer. Jason y yo estábamos en la ciudad, por la nueva heladería – comenzó – y a que no adivinan a quien vimos. Estaban los dos en la heladería. Eso lo comprendía como algo que hacen los amigos. Está bien.
-Pero luego salieron de la heladería – siguió Jason - .Emma me insistió en que fuéramos a saludar y yo acepte. Cuando nos acercamos, él tenía su brazo sobre los hombros de Ness y ella pasaba su brazo por la cintura de él. Y luego…
-Se dieron un beso. – interrumpió Emma.
-Eso no es verdad. – dije. No podía creerlo. Yo no quería que ellos supieran, Al menos no aun.
-Claro que si – contraataco ella - .Tengo pruebas.
Saco su teléfono y busco algo. Luego mostro la pantalla a todos. Era una foto de Jake y yo, besándonos. Genial.
-Oh por Dios. No me puedo creer que lo hayas escondido tanto tiempo Nessie. – dijo Michael haciéndose el ofendido.
-¿Hace cuánto lo tienes escondido?
-Por Dios – suspire - .Desde el lunes. – mentí.
Se quedaron el resto del almuerzo molestándome y haciendo bromas. Eso era lo que quería evitar. También quería evitar perder a Mark. Note como se ponía tenso a mi lado y se quedó en silencio todo el almuerzo.
La campana sonó y cada uno se dirigió a su clase. Hoy era viernes. El horario era más corto pero a mí las horas siguientes se me hicieron muy largas. Hasta que por fin ya podíamos ir a casa.
Como estaba haciendo últimamente, salí de primera de la clase. Fui a donde se encontraban mis amigos.
-Adiós chicos. Tengan un maravilloso fin de semana. – dije rápidamente para poder irme a casa.
Cuando iba a comenzar a caminar, Michael se puso frente a mí.
-Hoy no te vas a escapar – me advirtió - .Da la vuelta. Tenemos una conversación seria.
-Pero tengo que irme a casa. – proteste.
-Antes también tenías que ir a casa y no te ibas tan rápido. - dijo Caroline.
Me di la vuelta.
-¿Qué? ¿Qué paso ahora? – les espete.
-Queremos información Ness – comenzó Emma - .Estas saliendo con Jacob. No nos dijiste nada. Tenemos derecho a la información. Entonces queremos conocer mejor a Jacob. Jake, como tú lo llamas. Entonces nos vemos mañana en la misma heladería de ayer. ¿Qué opinas?
-Creo que ustedes les gusta joderme la vida.
-No digas eso. Solo lo queremos conocer. Vamos Nessie, por favor, por favor, por favor. – Emma junto sus manos. Ahora se suponía que estaba rogando. Sí, claro, ella siempre obtenía lo que quería.
-¿Y para que quieren conocerlo? – yo no quería que comenzaran a decirle a Jake las cosas tontas que yo hacía.
-Simplemente queremos conocerlo. Nosotros hacemos así. Conocemos a las parejas de todos. – me explico.
-Si voy, ¿prometen no hacer ninguna estupidez?
-Prometido. – dijeron todos al tiempo.
-No me puedo creer que vaya a hacer esto – masculle - .Nos vemos mañana. – dije mientras me daba la vuelta para hacer el camino a mi coche.
El camino a casa se me hizo muy largo. Pensé todo el camino sobre como decirle a Jake que tenía unos amigos locos que deseaban conocerlo.
Cuando llegue a casa, él estaba allí. Su sonrisa radiante, sus ojos perfectos. El siempre hacia que me olvidara de mis preocupaciones. Me hacía sonreír.
Fui hasta donde él y nos estrechamos en un gran abrazo. Un corto beso.
-Por fin es viernes. – murmuro.
-Sí. Por fin. Ahora, tu y yo tenemos un asunto pendiente.
-¿Ah sí? ¿Podrías recordarme por favor que sería?
-Se llama “Orgullo y prejuicio” – me despegue de el - .Y ya vengo.
Corrí al interior de la cabaña. Mis padres no estaban. Fui al estante donde estaban todos los libros y tome el libro. Salí y tome la mano de Jake.
-Vamos a ese árbol de la otra vez. Me gustaría leer allí. – le dije, comenzando a caminar.
Jake y yo comenzamos a caminar. Pronto llegamos al árbol. Nos sentamos como la otra vez, mi cabeza en su pecho, su brazo rodeándome.
Antes de comenzar a leer mire a Jake.
-¿Qué me dirías si te digo que mañana debemos ir a la heladería de ayer? – mordí mi labio.
-Te diría que si quieres ir, vamos. – contesto con una sonrisa.
-Está bien. Entonces debemos ir mañana porque…umm…porque mis… - no quería decirle que mis locos amigos lo querían conocer.
-¿Qué pasa Ness?
-¿Recuerdas que ayer te dije que sentía que alguien nos estaba observando? – el asintió – Bueno. Emma y Jason, amigos de la escuela, nos vieron y se estaban acercando a saludar, y nos vieron besándonos.
-¿Y se lo dijeron hoy a todos? – él estaba conteniendo al risa.
-Nos tomaron una foto.
Jake estallo en una carcajada.
-Y ahora quieren conocerte – le informe - .Mañana nos vamos a encontrarnos con todos ellos en la heladería.
-No me lo puedo creer – seguía riendo - .Eso es una locura. ¿Sabes qué? Iré.
-¿De verdad?
-Sí.
-Esto no va a ser divertido.
-¿Por qué no? Estoy seguro que te avergonzaron todo el día – asentí - .Ya encontrare la forma de avergonzarlos a ellos también.
Comencé a reír con Jake. Estaba segura de que lo haría.
-Está bien. Ahora a lo que vinimos. – dije.
Comencé a leer. Al parecer, a Jake le estaba gustando.
-
“-…Cuando solo tenía quince años, había un caballero que vivía en casa de mi hermano Gardiner en la ciudad, y que estaba tan enamorado de Jane, que mi cuñada aseguraba que se declararía antes de que nos fuéramos. Pero no lo hizo. Probablemente pensó que era demasiado joven. Sin embargo, le escribió unos versos y bien bonitos que eran. -Y así termino su amor – dijo Elizabeth con impaciencia - .Creo que ha habido mucho que lo vencieron de la misma forma. Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor. -Yo siempre he considerado que la poesía es el alimento del amor – dijo Darcy. -De un gran amor, sólido y fuerte, puede. Todo nutre a lo que ya es fuerte de por sí. Pero si es solo una inclinación ligera, sin ninguna base, un buen soneto la acabaría matando de hambre.” -Ese Darcy es terrible. No sé qué le ves. – me interrumpió Jake.
-Espera que terminemos el libro y vas a ver que le veo. Ahora déjame terminar este capítulo y puedes discutir conmigo.
-Está bien.
Seguí leyendo el capítulo cuatro hasta llegar al final.
-Ahora si puedes comenzar a protestar. – le dije. Puse un pequeño papelito en la página que íbamos y cerré el libro.
-Está bien. Darcy es terrible. La madre de las Bennet está loca. Elizabeth tiene respuestas con las cuales yo no replicaría nada. Y tú te ves encantadora leyendo.
Sentí como mis mejillas se sonrojaban, mi corazón pasaba a latir más rápido y el típico cosquilleo en el estómago.
-Estoy de acuerdo contigo en casi todo. Y Darcy no es terrible. Solo espera a terminar el libro – recordé una cosa, saque mi teléfono de mi bolsillo y mire a Jake - ¿Escuchamos una canción?
-Claro – respondió desconcertado. No entendía lo que quería hacer.
Me acurruque a su lado y puse la canción.
-
Lucky I’m in love with my best friend. – cante en el coro.
Dejamos seguir la canción en silencio.
-Me parece una canción perfecta para nosotros – murmuro Jake, cuando la canción se había acabado.
-Lo sé. La escuche hace poco y pensé en mostrártela.
-Ahora sigue leyendo por favor. Quiero saber que va a pasar. Pero antes. – Jake tomo mi barbilla, la levanto y luego planto un beso en mi boca.
Nos dejamos llevar un poco y fue, en realidad, un beso largo. Pude sentir la lengua de Jake entrando en mi boca. Luego ambos comenzamos una batalla con la lengua del otro. Después de un rato nos separamos, aunque dejamos nuestras frentes unidas.
-Afortunado, estoy enamorado de mi mejor amiga. Afortunado, estamos enamorados en todas las formas. – susurro.
-Afortunada, estoy enamorada de mi mejor amigo. – susurre.