NOCHE ETERNA (ETERNAL NIGHT)

Awwww!!! Que belleza uds!!! Jajajajaja, mañana monto el capitulo que falta y el capitulo de mañana, pq me pongo a ver y se supone queen la semana de capitulos, el capitulo del viernes, era normal, capitulo de viernes. Entonces solo les debo un cap....MAÑANA LOS MONTOO!!! MAÑANA 2 CAPS!!!

NO MONTE CAPITULOS EL VIERNES! MATENME! ODIENME! Las dejo! Pero bueno, aqui les vengo con uno de los capitulos que les debia. Perdon, es solo que estoy bastante ajetreada con tantas cosas que tengo que hacer, clases, ballet, obra escolar...En fin, unas de las tantas cosas que hago! Jajajaja, pero no me he olvidad de ustedes ni del fanfic! Nunca lo haria!!!
Entonces aqui esta uno de los capitulos que les debia. La musica de hoy: https://www.youtube.com/watch?v=sFrZZhnyXbw
ESPERO LES GUSTE!!!

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Siento que estoy perdiendo la batalla

2 años después
Moscú, Rusia

La música comenzó a sonar. Port De Bras.
  1, 2, 3, 4…
  Su sonrisa apareció en mi cabeza.
  Cerré los ojos.
  …5, 6, 7, 8.
  Debía seguir, despejar la cabeza, debía dejar de pensar en él.
  2 Grand Battement delante. 2 al lado. 2 detrás. Passe y Relevé Lent delante, Passe de nuevo, Relevé Lent al lado, Passe y Relevé Lent detrás.  Relevé y termine.
  -Está bien, una buena clase la de hoy – dijo la profesora, la señorita Danilova - .Gracias – esbozo una pequeña sonrisa - .Nos veremos mañana.
  Todos dejamos nuestras posiciones y fuimos por  nuestras mochilas y bolsos. Me quite mis zapatillas, las guarde en el bolso, me puse unos pantalones deportivos por encima de mi uniforme y una sudadera con capucha. Los demás también se vistieron de una forma similar, era más sencillo así. Me puse unas zapatillas deportivas para complementar mi atuendo y estaba a punto de salir de la habitación…
  -Señorita Cullen, ¿podría hablar con usted un momento?
  …cuando la señorita Danilova me hablo.
  Me di la vuelta y le mire.
  -Claro. – le respondí.
  Suspire. Estaba segura que no habia hecho nada. O eso creía…
  Ella comenzó a caminar fuera del salón y yo la seguí. Nos quedamos fuera del aula, a unos pocos pasos de la puerta.
  -Renesmee, seré breve, voy a ir directamente al grano – me dijo y suspiro. Yo asentí - . ¿Por qué no audicionaste para el cascanueces?
  Me quede sin palabras, no me esperaba eso.
  -Todos los demás en tu clase lo hicieron y… - lo dudo un momento - .Mira Renesmee, seré sincera. Eres una de las mejores estudiantes que he tenido, tienes todo lo que se puede pedir para ser una buena bailarina. Podrías haber ganado un papel principal.
  Suspire.
  -Se lo agradezco mucho señorita Danilova, pero yo no… - yo no podía salir en una cámara y que después miles de personas vieran eso. Habia un problema llamado Vulturis. Además no tenía ánimos para estar en eso - .Yo no me siento en condiciones para algo como eso.
  -No digas eso – me regaño - .Como ya te dije, tienes todas as condiciones y eres una muy buena estudiante y bailarina.
  -Gracias, de verdad. No es por eso. Es solo que…estoy pasando por un momento difícil en mi vida y no me siento bien para hacer nada de eso.
  -Oh – ella asintió con comprensión - .Lo sé, eso pasa. Si necesitas hablar con alguien, aquí estoy. Y espero que para el próximo año puedas estar en la función. Sería un gran honor y placer tenerte ahí. – me sonrió.
  Le sonreí de vuelta, nos despedimos y ella volvió al salón y yo me fui por mi camino. Salí de la escuela de ballet y fui por el estacionamiento buscando mi auto. Lo encontré, me metí, deje mi bolso a mi lado, puse música y arranque.
  Ya en el auto, deje a mi mente viajar hasta recuerdos del pasado y fantasear con lo que pudo haber sido o lo que podría ser. Me deje pensar en Jake.
  3 años. Un tiempo largo, sin ninguna respuesta, sin nada. Lo único que sabía de Jacob era lo que Charlie me decía de él, cuando hablábamos. No lo iba a negar, esto me dolía más que nunca. Yo no me sentía viva…
  Me detuve en un café en el que me gustaba parar a tomar algo y estar sola por un rato. Aparque el auto, tome mi bolso, me puse mi chaqueta y entre. Estaba haciendo bastante frio.
  En la cafetería habia una pequeña línea para comprar, pero avanzo rápido y en un momento estaba pidiendo mi café mediano. Busque una mesa que estuviese libre y me senté allí. Le di un sorbo al café y saque mi libro del bolso. Orgullo y prejuicio. Lo estaba releyendo ya que hacía mucho no lo leía, lo habia visto en la estantería de libros en casa y simplemente lo habia tomado y comenzado a leer de nuevo.
  Lo abrí en la página en la que iba, casi al final. Seguí leyendo, perdiéndome en esas letras que me hechizaban y me hacían sonreír. Llegue al epilogo, lo leí con rapidez y llegue a la ultima pagina, terminando ese maravilloso libro. Aunque algo más llamo la atención. En la última hoja, en la parte de atrás, había unas notas adhesivas. Mire esas notas con extrañeza, aunque luego de leerlas me embargo un sentimiento de tristeza.
  No recordaba eso. Cuando habia terminado de leer con Jake ese libro, habíamos tomado esas notas y habíamos comenzado a escribir. El escribió primero: Sigo siendo mejor que ese tal Darcy. Me habia comenzado a reír cuando escribió eso. Escribí bajo esa nota un no. Luego habíamos escrito mas y mas y, finalmente, habíamos concluido con unos pequeños te quiero.
  Sonreí con tristeza al recordar eso. Momentos que ahora apreciaba tanto y que desearía poder tener de nuevo, poder revivirlos, poder viajar al pasad y quedarme en esos momentos perfectos y llenos de alegría.
  Tome otro sorbo del café que estaba a punto de acabarse, cerré el libro y lo guarde de nuevo en el bolso. Tome mi teléfono. Tenía unos mensajes de mi familia. Conteste rápidamente con un único mensaje a mama haciéndole saber donde estaba y que estaba bien.
  Últimamente mi familia siempre estaba con ojo vigilante sobre mí. No los podía culpar, yo no era yo, no era la misma. Esa chica de hace unos años se habia ido perdiendo poco a poco con el tiempo y ya no quedaban muchos vestigios de ella. Entendía que se preocuparan, pero a veces era molesto.
  Suspire. Tome otro sorbo de café y algo extraño sucedió.
  Unos de mis compañeros y compañeras de la escuela de ballet entraron por la puerta, pidieron algo en la barra, y, para confusión mía, se sentaron a mi lado.
  -Renesmee, ¿verdad? – me pregunto una de ellas, a quien reconoci como Elizabeth.
  Eran en total 5. 3 chicas y 2 chicos.
  -Sí. – le respondí.
  -Genial, creía que tal vez me habia equivocado y eso no sería bueno. – respondió la misma chica.
  Puse una pequeña sonrisa.
  -Oye, ¿no estás en la obra de este año? – me pregunto otra chica, Abby.
  Negué con la cabeza.
  -¿Por qué no? – me pregunto uno de los chicos, Jaread.
  -Simplemente no me encuentro en condiciones para ello. – respondí.
  -¿Por qué dices eso? Tú eres bastante buena. –  me dijo Olivia, la tercera chica.
  -Simplemente no lo estoy. No me siento lista para eso.
  Y así seguimos por unos 30 minutos, hablando de temas triviales y así. Luego decidí que ya era momento de ir a casa. Me puse de pie, dije adiós y me fui. Me metí en mi auto y respire profundamente. Lo que más me apetecía en esos momentos era estar sola. Tome el libro de nuevo y mire esas notas. Ya sabía a donde podía ir.
  Conduje en silencio hasta el parque que quedaba cerca de ese café. Efectivamente, no habia nadie. Eran las 6:30 y además hacia bastante frio. Pero no importaba. Me apee del auto, deje todo dentro, mi bolso, el libro, mi teléfono, todo. Y me fui a caminar por ese parque.
  ¿Qué habia sido de mí en todo este tiempo? ¿Qué habia sido de mi en todo el tiempo que habia pasado sin Jake? Nada, me habia quedado estancada en un solo lugar, sin avanzar, tan solo retrocedía. Era como si diera dos pasos hacia el frente y cinco hacia atrás. Así me sentía. Yo no estaba avanzando, no habia podido olvidar nada, no habia podido dejar mi pasado detrás y buscar cosas nuevas. Me habia quedado estancada en ese momento, en ese lugar, en ese hombre que habia llegado y habia hecho que viera mi vida  como un campo de flores lleno de vida y con fuegos artificiales, para que luego este fuera destruido por un terrible tornado del cual no se iba a recuperar nunca. Así me sentía, como las ruinas de algo. Algo olvidado.
  Las lágrimas vinieron inevitablemente.
  ¡Maldición! Odiaba cuando me pasaba esto. Pero siempre era inevitable. Odiaba llorar, porque demostraba que esto todavía me afectaba y mucho, más de lo que me gustaría aceptar. Y así pasaba casi todas las noches. Llorando como una idiota por él, que tal vez ya ni siquiera se acordaba de mí, que tal vez hubiese seguido con su vida normal, sin importarle una maldita mierda que estaba pasando conmigo.
  Recordé lo que Emma me habia dicho, de Jacob en un club y borracho. ¿Done estaba mi Jake? ¿Qué le habia pasado a ese chico?
  Emma, mis amigos…como me gustaría tenerlos conmigo, tenerlos para que me apoyasen como lo habían hecho tantas veces. Tenía la fortuna de poder seguir hablando con ellos. Sus vidas eran una maravilla en estos momentos.
  Me sentía tan sola. Hundiéndome en un precipicio profundo y sin caída. En un lugar vacio, porque no encontraba a nadie. Por más que gritara y pidiese ayuda, nadie estaba a mí alrededor. Porque no había nadie. Solo estaba mi eco, la única voz que venía de atrás, y mi sombra, mi única amiga en estos momentos de desesperación. Estaba perdida del mundo, no sabía dónde estaba, donde me encontraba yo.
  Algunas veces cerraba mis ojos y pretendía que estaba bien, pero nunca era verdad, nunca era suficiente. Y habia una forma de salir de esto, de poder salvarme. Solo una persona podía salvarme. Jake. Y él estaba a miles de kilómetros, en el otro extremo del mundo. Me habia estado sosteniéndome a esperanza por mucho tiempo, me seguía sosteniendo a esta esperanza, a que el llegara algún día y me salvara, pero sabía que tenía que seguir adelante, porque ese día nunca llegaría. Pero la tonta de mi aun tenía una mínima esperanza.
  Y así seria por un largo tiempo, lo sabía. Así habia sido hasta este momento.  Solo yo, el eco de mis llamadas de auxilio, y mi sombra, mi única amiga…

ohhh esta leyendo Orgullo y Prejuicio es mi libro favorito!!!!!! si Nessie tiene razón nadie supera a a mi Darcy  ay espero k Jake llegue pronto ya...

Ya kiero ver a Jake

Bueno, he estado bastante ocupada y no he montado dos capituos, pero me tengo que poner juiciosa y lo hare. El capitulo del viernes anterior lo mantare y el de esta semana sera como si no hubiese montado. Me pondre juiciosa y el proximo capitulo si lo tendran para este viernes!

Bueno, este es el capitulo que les debia. Intentare montar este viernes sin falta, lo prometo que lo intentare, pero entiendanme que tambien estoy con el estudio y todas esas cosas que tengo encima!

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Un cambio

6 años después. Kenai, Alaska

Respire hondo ese aire frio. Cerré mis ojos. El viento llego y rozo mi rostro con un susurro.
Llevaba muy poco tiempo en Kenai, pero, por alguna razón, tenía más libertad que nunca. Mi familia seguía vigilándome constantemente, preocupándose por mí, pero ya tenía más libertad. Ya no necesitaba una niñera todo el tiempo.
Abrí los ojos de nuevo. Baje la mirada a ese papel que tenía en el regazo. Puse mi nombre, doble el papel y lo guarde en el sobre. Otro mes más, otra carta mas, otra respuesta que siempre esperaría pero que no llegaría…
Ya era algo común.
Levante la vista de nuevo. Estaba sentada en una banca, en el parque, la gente alrededor mío, risas de niños por allí, charlas por todas partes, parejas tomadas de la mano…Y no sabían cuanto los envidiaba. Me gustaría ponerme de pie y decirles que eran tan afortunados, que disfrutaran cada segundo que tuviesen, porque no se sabía lo que depararía el mañana.
No sé que me estaba pasando, tal vez ya me estaba volviendo loca, o tal vez ya lo estuviera, el caso es que tenía un presentimiento. Un buen presentimiento. Un presentimiento de que algo iba a cambiar este año, que habia un cambio que sería muy bueno para mí. Solo seguía sin explicarme ni entender que era.
Suspire. Ya me habia vuelto loca. Totalmente. Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro. Aunque se borro enseguida. Un chico, de unos 18 años se sentó en la banca, a mi lado.
-¿Te molesta si me siento acá? – me pregunto.
¿Para qué me preguntaba? Ya lo habia hecho.
Negué con la cabeza.
-Nunca te habia visto por aquí, ¿eres nueva en la ciudad? – siguió preguntándome.
-Mi familia se mudo hace un tiempo. – le conteste.
Guarde el sobre en mi bolsito, me puse de pie y comencé a alejarme.
-Oye, no te vayas – escuche como decía el chico a mis espaldas, pero hice como si no le escuchara - ¿Cuál es tu nombre?
Y me limite a caminar.
Odiaba cando ese tipo de cosas pasaban.
Como sea. Suspire y seguí caminando. No sabía a dónde me dirigía, lo que tenía claro es que ahora no iba a ir a casa, no quería. Entonces me limite a caminar sin rumbo alguno, solo yendo por donde quisiera.
Jake vino a mi cabeza. ¿Qué hubiese hecho si hubiera estado aquí? Seguro que ese chico ni siquiera se hubiese acercado. Puede que estuviese caminando a mi lado. Sonreí con añoranza aunque me invadió la tristeza y desolación repentinamente.
Maldición.
Decidí despejar la mente. Camine unos metros más, y me encontré en un lugar que escondían los arboles de la vista de las personas que estaban en ese parque. Era una especie de escondite, rodeado únicamente por arboles altos y mullidos. Aunque ese lugar no estaba solo.
Habia una pequeña niña, tal vez de unos 7 u 8 años. Su cabello era de color café claro, largo y ondulado. Sus ojos eran de un bonito color verde, un verde muy claro y bonito. Sostenía una pequeña sonrisa y estaba concentrada en lo que hacía. Estaba bailando. Y pude reconocer que era ballet.
Esa estampa me hizo sonreír. La niña parecía…feliz. Completamente feliz con tan solo bailar. Se veía tan sencillo ser feliz para ella, como si no necesitara nada. Me recordó un poco a mí, cuando yo no necesitaba nada para ser feliz, tan solo abrir los ojos por la mañana y eso era todo, ya era feliz. Aunque también era una mentira. Yo necesitaba a Jake para ser completamente feliz. Debía admitirlo.
Aunque repentinamente, la niña se cayó. Estaba haciendo una pirouette.
-¿Estás bien? – le pregunte con preocupación, acercándome a ella.
Ella me miro con esos ojos azules muy abiertos y con sorpresa. No se esperaba que yo estuviese ahí cerca.
-Si – me respondió, si bien todo signo de sorpresa se habia esfumado de su rostro - .Estoy bien. Tan solo tengo que perfeccionar eso. Se me dificulta un poco. – admitió, poniéndose de pie.
-Intenta doblar un poco más las rodillas. – le recomendé.
Ella me miro por un rato, luego hizo lo que le indique. Al terminar me miro con expectación.
-Eso estuvo mejor – le dije - .Pero debes intentar terminar con las rodillas un poco mas flexionadas, te podrías deslizar y caer por no tener estabilidad. Así. – e hice lo que acababa de indicar. Hice una pirouette y termine con mis rodillas flexionadas, luego la mire, instándola a ella a hacerlo.
Lo hizo enseguida, tal y como le habia indicado.
-Perfecto. – dije.
-Lo logre – me dijo con una gran sonrisa en el rostro - .Gracias a ti.
-Con mucho gusto. – le respondí con una sonrisa sincera.
-¿Cómo sabias que debía hacer? – me pregunto de repente.
-Oh…
-¿Eres una bailarina? – Me pregunto con los ojos muy abiertos - .Claro que lo eres – su sonrisa se amplio y me miro como si fuera una especie de heroína para ella o algo así - ¿Me equivoco?
-Bueno… - no le iba a mentir, no era una profesional pero llevaba un tiempo haciéndolo y no era nada mala, la verdad se me daba muy bien – si. Lo soy.
-Lo sabia – hizo un plié y luego me miro de nuevo - .Por cierto, casi lo olvido, me llamo Abigail. Abigail Hudson. Pero puedes llamarme Abby.
-Oh, un placer – imite su gesto y ella soltó una risilla - .Yo me llamo Renesmee Cullen. Pero simplemente llámame Nessie, yo lo prefiero y es más sencillo.
Ella soltó una risilla.
-Está bien, Nessie. – dijo.
Yo también solté una risilla, me fue imposible evitarlo.
Me quede con la pequeña por algo así como media hora, bailando y charlando. Tuve una conexión instantánea con ella, como cuando conoces a una persona y sientes que serán buenos amigos o algo así, no sabía cómo explicarlo. Pero algo tenía esa pequeña. Me dijo que estaba practicando su rutina de ballet, porque estudiaba en una academia y estaría en la presentación de otoño, en unos dos meses, pero quería perfeccionar esa parte que nunca le salía bien. Yo le ayude y termino haciéndolo bastante bien. Lo hicimos entre risas. Me reí como hace mucho no hacía, sentí como si una parte de mi hubiese vuelto a la vida después de tanto tiempo, después de seis años.
-¿Entonces eres nueva en la ciudad? – me pregunto Abby.
-Si – le respondí - .Mi familia y yo nos mudamos hace unas semanas.
-Espero que la ciudad te este gustando – me dijo con una sonrisa que yo correspondí - .Yo siempre he vivido aquí. Y me gusta mucho – se quedo pensativa por un momento - .Me gustaría que conocieras a…
-Abby. – la voz preocupada de un chico la interrumpió.
En un segundo había un chico a su lado, tomándola en un abrazo. El chico era alto, no podía ver sus ojos porque los tenía cerrados, pero por lo que veía, era muy guapo y eso lo decía yo que estaba rodeada de vampiros perfectos constantemente. Hasta me llegue a preguntar si él no era uno, pero me di cuenta que no lo era por su olor y por su corazón, que en este momento bombeaba rápidamente. Era muy blanco, casi pálido, su cabello era de color castaño, un poco más oscuro que el de la pequeña, sus labios eran carnosos y se estaban curvando en una pequeña sonrisa de lo que reconoci como alivio. Se parecían bastante y deduje que eran hermanos, además la forma en que la sujetaba, con esa protección y afecto…Si, debían ser hermanos.
-¿Como me haces esto, eh? – regaño a Abby con una voz suave y dulce. La dejo en el suelo y se puso a su altura, pero por fin pude ver sus ojos. De un verde esmeralda muy hermoso. Si, este chico era bastante guapo.
No me habia ni mirado, entonces supuse que no se habia dado cuenta de que estaba allí o que no me habia querido dirigir ni una mirada a pesar de saber que yo estaba allí.
-Fue fácil escaparme de la supervisión de Caitlin – admitió la pequeña - .Además ella ni siquiera es una bailarina de verdad – protesto con el ceño fruncido y se dio la vuelta para mirarme, ahora con una sonrisa - , pero Nessie si lo es. Nessie, el es mi hermano Liam.
El chico se puso de pie, era más alto que yo. Me miro un poco sorprendido por un minuto y luego se acerco a mí.
-Hola, me llamo Liam. – me dijo y extendió su mano.
-Renesmee. – extendí mi mano y tome la suya, afortunadamente tenía mis guantes puestos y no se podía dar cuenta de mi alta temperatura corporal.
El frunció el ceño extrañado por mi extraño nombre.
-Un nombre que se escucha todos los días. – dijo con sarcasmo.
Una risilla se me escapo.
-Llámame Nessie, es más sencillo. – le dije.
El hizo un gesto con la mano que decía: ahí está.
-Claro, ese es más común. – dijo a forma de broma.
Otra risilla se me escapo.
-Liam, tengo hambre – le dijo Abby - ¿Podemos ir a comer algo?
-Claro – le respondí el con una sonrisa, luego me miro a mi - .Si la bailarina también quiere venir, está invitada.
-¿Bailarina? – le pregunte con extrañeza.
El se encogió de hombros y puse los ojos en blanco.
-Si Nessie – dijo Abby animada - .Ven con nosotros.
Suspire y negué con la cabeza.
-Lo siento, no puedo – le respondí y la sonrisa se borro de su cara. Me agache tome mi bolso - .Tengo que llevar esta carta a la oficina postal, antes de que cierren. – mostré el sobre.
-Nuestro camino queda por la oficina postal, te puedo llevar de paso. – ofreció el chico, Liam.
Sonreí.
-Muchas gracias, pero no – dije - .Debo ir a casa.
-¿Tal vez en otra ocasión? – pregunto la pequeña con una cara de tristeza que se me clavo en el alma.
-Claro. – asentí.
Su hermano también asintió.
-Fue un placer conoceros. – le dije antes de comenzar mi marcha.
-Lo mismo digo. – dijo el chico.
-Adiós. – me despedí.
-Hasta pronto. – dijo él con una gran sonrisa y sin quitarme los ojos de encima.
-Hasta luego. – dijo Abby.
Me di la vuelta rápidamente y me fui. Sentí los ojos de Liam a mis espaldas y sentí como mis mejillas se teñían de color rojo, las sentí calientes. Me sorprendí un poco, esto no me pasaba hace mucho tiempo, seis años para ser exactos. Creí que ya no tenía la capacidad de sonrojarme nunca más.
Una pequeña sonrisa se asomo a mi rostro. Tal vez ese sentimiento que tenía si era cierto y las cosas este año seria un poco distintas. Liam se veía como un buen chico, dedicado a su hermana, no como los demás que habia conocido que solo veían lo exterior y eso era lo único que les preocupaba. Y Abby era una niña adorable, me recordaba a mí en otra época, una época llena de felicidad.
Si, tal vez las cosas si comenzarían a cambiar un poco.

oooohhhhhh...que cuqui Liam, pero justo ahora que no se meta ahora que va a llegar Jake  tranqui te entendemos, yo por ejemplo esta semana he tenido 4 examenes sube cuando puedas ya sabes que nosotras siempre te esperamos

Jajajaja! Pues voy a dar un adelanto...: Falta muuuuchoo para que Jake llegue, recuerden que la carta de Nessie se retraso cuando el decidio irse! Liam y Abby van a jugar un papel muy importante de ahora en adelante, especialmente Liam. Hablando de eso, lo quieren conocer a el y a Abby? Y gracias por las que siguen leyendo, espero que si sigan leyendo a pesar de tantas dificultades...

Eeey! Jajjaa por fin he tenido un rato para leer ya ni me acordaba.
Yo si que quiero k sigas hablando de Liam y Abby me ha gustado este capitulo jejeje

Aww!
Gracias! Si quieren saber mas de ellos deben leer los proximos capitulos!!!!

HOLA! Jajajaja, que raro en mi montar un capitulo tan temprano... Pero lo importante es que aqui esta! Aqui les dejo el capitulo de hoy, espero que les guste!!!!
La musica de hoy: https://www.youtube.com/watch?v=mCSdQAgsQEQ
Espero les guste, dejenme sus comentarios de que tal les parecio.

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Escuela

Y aquí íbamos otra vez. Aquí iba yo otra vez a comenzar ese ritual que me tenía más que cansada pero que mi familia seguía insistiendo que con el tiempo me acostumbraría y que sería hasta bueno. Yo lo dudaba, al igual que mi madre, quien también mas que cansada de repetir la secundaria una y otra y otra vez. Suspire antes de salir por la puerta de mi habitación y comenzar a bajar las escaleras. En el saloncito ya esperaban mis tíos y mis padres, ya preparados para comenzar esto de nuevo.
  Lo peor era que este año estaría yo sola en un curso. Mis padres y mis tíos estarían en el mismo curso, en el cuarto curso y yo estaría sola en el tercero. ¿Por qué? Porque yo era una anti-social  Y mi familia decía que necesitaba amigos. Y que necesitaba apartar mi mente de cierta persona, en Forks, exactamente en la Push.
  Mi padre me miro con esa mirada que dice: ya está bien, ¿no crees?
  -Esto es miserable – dijo mama, y yo concorde totalmente con ella - .Repetir la secundaria una y otra vez.
  -Este año será diferente, divertido. – intervino Alice con una sonrisita.
  -Sí, - le dijo mi madre con ironía - , igual que la otra vez. Y la anterior a esa.
  -Ya, pero es verdad Bella – se defendió mi pequeña tía - .Este año será diferente, lo presiento.
  Yo suspire de nuevo. La verdad es que ya eso lo habia dicho muchas veces anteriormente y siempre era algo de lo mismo.
  -Vámonos ya. – propuso mi padre.
  Dijimos adiós a mi abuela ya que mi abuelo ya estaba en el trabajo. Fuimos hasta el garaje y nos montamos en los carros, mis padres y yo en el Volvo S60 negro de mi padre y mis tíos en el Jeep wrangler azul de Emmet.
  Llegamos a la escuela en poco tiempo, con lo rápido que todos conducíamos era imposible atrasarse o demorarse en un viaje que normalmente llevaría unos 45 minutos. Nosotros lo hacíamos en unos 20 porque teníamos que respetar las normas de tráfico en la ciudad porque si no lo tuviéramos que hacer, si pudiésemos conducir como normalmente lo hacemos, ese trayecto tomaría unos 15 minutos.
  Nuestros autos fueron inmediatamente el centro de atención. Y cuando nos bajamos de los autos fuimos nosotros el centro de atención. Se podía escuchar a las personas murmurando “¿Quiénes son ellos?” “¿Les conoces?” Y cosas así. Hasta podía sentir los ojos de las personas sobre nosotros. Entramos en el edificio y comenzaos a caminar por los corredores, que estaban un poco llenos y donde paso exactamente lo mismo que en el exterior, y fuimos hasta la oficina.  Una amable señorita nos atendió y nos entrego nuestros horarios. Mi familia coincidía en algunas clases, pero no coincidían en ninguna conmigo. El único lugar donde nos encontraríamos seria en la cafetería, a la hora del almuerzo.
  La campana que anunciaba el comienzo de las clases, el comienzo del nuevo año, sonó.
  -¿Quieres que te vayamos contigo a tu primera clase? – me pregunto mama, tomando la mano de mi padre, mordiéndose el labio con preocupación.
  -No, estaré bien – le calme. Ella estaba más nerviosa que yo. Yo ni siquiera estaba nerviosa, ya esto me parecía muy normal - .Nos vemos en el almuerzo. Diviértanse.
  Mi familia asintió, me di la vuelta y comencé a caminar a mi salón de clases y ellos se fueron por el otro lado.
  Mi primera clase era matemática, así que me dirigí allí, guiada por el pequeño mapa que tenia.
  Llegue a la clase, donde ya había ciertas personas ocupando unas sillas, así que busque un asiento que estuviera en el medio y cerca de la ventana. Siempre buscaba asientos cerca de la ventana para poder mirar cuando estuviese aburrida. Afortunadamente, habia un lugar perfecto, no muy adelante pero tampoco muy atrás y justo al lado de la ventana. Me dirigí allí y deje mis cosas sobre la mesa y luego me senté. Al rato me aburrí, pase a la última página de mi cuaderno y comencé a dibujar lo primero que se me vino a la mente: lobos.
  La clase se lleno poco a poco, llena de amigos hablando de lo que habían hecho en el verano y cotilleos sobre mí, sobre quien era, de donde venia, si me habían visto antes  cosas así. Claro, yo era la nueva y aquí todos se debían conocer.
  Una chica, con pecas, cabello rojo largo, delgada, un poco más baja que yo, con ojos marrones pequeños y una pequeña sonrisa, se sentó en el lugar junto al mío.
  -Hola. – me dijo.
  -Hola. – le respondí con una pequeña sonrisa.
  -Eres nueva, ¿verdad? – me pregunto.
  Vaya, que directa.
  -Sí. – me limite a responder.
  -Oh, lo sabia – dijo - .Bienvenida. Me llamo Amberly.
  -Renesmee. Pero puedes llamarme Nessie, es más sencillo. – agregue.
  -Nessie – repitió - .Me gusta. Es original.
  Le sonreí.
  -Bueno, ¿y de dónde eres? – me pregunto.
  -Forks, Washington. – le respondí.
  -¿Y cuanto tiempo llevas aquí? – siguió.
  -Unas cuantas semanas. No mucho tiempo.
  -Bienvenida, de nuevo. Si necesitas ayuda solo házmelo saber, ¿de acuerdo?
  Asentí con la cabeza y agradecí.
  Luego llego otra chica, esta con cabello negro, ojos azules, y también delgada y se sentó en la silla del frente y se dio la vuelta para observarnos.
  -Hola Ashley. – le saludo Amberly con una sonrisa.
  -Hola. – le respondió la otra chica.
  -Ashley, ella el Nessie. – me presento.
  -Mucho gusto. – le dije.
  Ella me dio una pequeña sonrisa cerrada.  Luego seguimos hablando, bueno, Amberly siguió hablando de su verano en la casa de su tía. Me limite a responder con “si”, “no” y asentir o negar con la cabeza. También hablaron de las nuevas parejas que se habían formado en el verano, las que se había separado y cosas así. Habia llegado a la central de chismes de la escuela, genial.
   -¡Oh por Dios! – Exclamo Amberly, mirando al frente - .Mira quien está en nuestra clase.
  Levante la vista, justo al tiempo en que Ashley miraba hacia atrás. Liam, el chico que habia conocido, estaba ahí, charlando y bromeando junto con otros chicos. Me vio y me sonrió, yo le devolví una pequeña sonrisa cerrada como respuesta.
  -¿Qué diablos fue eso? -  me espeto Ashley no de muy buena forma.
  -Umm, digamos que lo conozco. – dije, no era mentira.
  Ella resoplo con disgusto y miro al frente. Mire a Amberly con extrañeza y ella al parecer entendió mi gesto.
  -Josh, el novio de Ashley, tuvo una pelea el año pasado con Kevin, el mejor amigo de Liam. No recuerdo porque fue, pero fue por alguna estupidez. Liam defendió a Kevin, es su mejor amigo desde la infancia, claro que lo iba a hacer. Desde entonces se llevan mal. – me explico con un susurro.
  -Josh tenía razón. Liam no se debió haber metido. – refuto Ashley dándose la vuelta.
  -Era su mejor amigo. – defendió Amberly.
  -Y tu le sigues defendiendo – Ashley rechisto - .Recuerda lo que hizo el año anterior en el baile.
  Amberly puso una cara de tristeza.
  No me hubiese gustado preguntar. No quería quedar como una cotilla. Pero quería saber. Desee que mi padre hubiese estado allí, así no hubiese tenido que preguntar.
  -¿Qué paso en el baile? – pregunte tímidamente.
  -En el baile del año anterior – comenzó a explicar Amberly - , Liam fue con otra chica que no era su novia, Caitlin Adams. ¿La conoces?
  Caitlin. Me sonaba de alguna parte…
  -Claro que no la conoce – le recordó Ashley - .Es nueva.
  -Es verdad – Amberly frunció l ceño - .En fin, la reconocerás de inmediato cuando la veas. Es imposible que ella pase desapercibida. Creo que tiene alguna clase con nosotras.
  …Hasta que reconoci el nombre. Caitlin. Abby habia dicho que habia sido fácil escaparse de Caitlin. Así que era la novia de Liam y no la niñera…
  -En fin, lo que te estaba diciendo – siguió Amberly - .Liam llego al baile con otra chica que no era Caitlin mientras ella estaba enferma en casa.
  Me quede en blanco después de eso. Yo creía que él era diferente, que era diferente a los demás chicos, que solo era un chico dedicado a su hermana y muy tierno… Déjalo ya Renesmee. Ni siquiera le conoces. Me dijo una vocecilla en mi cabeza.
  El profesor entro en el aula y todos comenzaron a ir a sus puestos. Liam me miro un rato, pero yo me negué a mirar a donde él estaba. Era un estúpido.
  Las clases pasaron lentamente, por lo menos a mi me lo parecían. Los profesores daban los temas que se iban a ver en el año y yo no podía estar más aburrida, ya habia visto todo eso. Esto sería otro año más, como los demás, sin despertarme de esa pesadilla en la cual parecía atrapada, sin poder ver la sonrisa radiante de ese chico que siempre estuvo a mi lado, de Jake, seguir sin verlo otro día, otro año.
  Las clases que llevaba hasta el momento eran: historia, matemáticas, ingles y biología. El profesor de la clase de ingles me habia parecido bastante  gracioso y a mí generalmente gustaba esas clase y vi que este año no sería una excepción. Coincidía en matemáticas y sociales con Liam, para que iba a negarlo, me habia fijado en eso. Solo coincidí en matemáticas con Amberly y con Ashley coincidía en casi todas, menos en ingles. Ella se sentó en historia a mi lado, pero en biología se habia sentado mucho más lejos, junto con algunos de sus amigos al parecer. Y en ingles Liam se habia sentado muy, muy cerca de mi junto a sus amigos.
  La hora del almuerzo llego así que tome mis cosas de mi puesto de la clase de ingles, las metí en mi bolso y salí del aula. Algunos de mis nuevos compañeros me dieron la bienvenida, a lo cual yo respondía con una pequeña sonrisa.  El profesor también me dio la bienvenida. Camine por los pasillos en busca de la cafetería, escuchando los murmullos curiosos de los demás estudiantes, preguntándose quién era yo, si me conocían y cosas así, y sintiendo sus miradas sobre mí.
  -Nessie. – me llamo Liam a mis espaldas.
  Estaba detrás de mí, caminando cada vez más cerca de mí. Hice como si no le hubiese escuchad y seguí caminando.
  -Bailarina. – me llamo de nuevo, esta vez más cerca.
  Y se posiciono a mi lado.
  -Hola. – me saludo con una sonrisa deslumbrante y preciosa.
  Maldición. ¿De verdad acababa de pensar eso?
  -Hola – le conteste, yo sin sonreír y desviando la vista de nuevo al frente.
  Pude ver por el rabillo del ojo como fruncía el ceño.
  -¿No recuerdas quién soy? – me pregunto.
  Ahora si lo mire, pero seguí sin sonreír.
  -Sí, claro que si te recuerdo Liam. – le dije y tengo que admitir que no fue con un tono precisamente amable.
  ¿Qué le iba a hacer? No quería personas como él en mi lista de amigos nunca.  Y era mejor que lo cortara todo antes de que fuera mi amigo. Ya me habían hecho bastante daño…
  -Oh, lo comprendo – dijo con una pequeña sonrisa - ¿Estas teniendo un mal primero día?
  No solamente hoy, todos los días, quise decir.
  -No. – respondí y negué con la cabeza.
  -¿Problemas familiares? – siguió preguntando.
  -No. – volví a responder.
  -¿Dolor de muela?
  -No. – puse los ojos en blanco.
  -¿Karma?
  -No. – respondí pero no pude evitar soltar una risilla.
  -Lo tengo – soltó de repente - .Estas enfadada conmigo porque no fui a hablar contigo en clase de historia y tampoco fui a saludar. Lo siento, es solo que Ashley estaba allí y ella y yo no nos llevamos muy bien.
   No era eso tampoco.
  -No – respondí - ¿Qué tal: tengo hambre? – era una mentira, lo sé, pero ¿Qué le iba a decir? ¿Estoy enfadada contigo porque eres como los demás chicos y creí que eras diferente?
  Note como unas chicas, mientras pasábamos, nos miraban con sorpresa, primero a Liam y después a mí. No le di mucha importancia, pero me pareció bastante incomodo.
  -Oh, lo comprendo – dijo el - .El hambre atrae el mal humor. ¿Y a dónde vas? – me pregunto.
  -A la cafetería, obviamente.
  Soltó una risilla entre dientes. Lo mire sin comprender de que se reía, y con algo de molestia.
  -¿Y ahora qué? – le espete.
  -Que estas yendo por el lado incorrecto – me dijo. Me paro, poniéndome una mano en el hombro, se dio la vuelta y señalo al otro lado - .La cafetería queda de ese lado.
  Resople y me di la vuelta para caminar a ese lugar, con él a mi lado.
  Aunque habia otra cosa en mi cabeza. Ese toque. Me provoco un cosquilleo insistente que me recorrió cada parte del cuerpo. Calor humano. Hace mucho no sentía eso y lo extrañaba tanto, que alguien cálido y de carne y hueso, y no frio y duro como el mármol, me tocara, se sentía muy bien.
  -Abby tenía razón, ¿sabes? – me dijo de repente. Se podía escuchar, cada vez más cerca, más ruido y supe que la cafetería estaba cerca - .Dijo que estaríamos en el mismo curso y tenía razón. Casi nunca se equivoca. – esbozo una pequeña sonrisa…
     …Y yo no puede evitar también esbozar una.
  Utilizar a la hermana pequeña. Que truco más sucio.
  -También me dijo que si te veía que te dijera hola de su parte. – dijo justo cuando llegábamos a las puertas de la cafetería.
  -Dile que yo también digo hola. – le dije.
  Entramos en la cafetería y un chico alto, un poco más bajo que Emm, con cabello rubio, ojos marrones, y que evidentemente tenía un cuerpo lleno de músculos por doquier, se acerco a nosotros.
  -Miller – saludo a Liam por su apellido y se dieron un apretón de manos. Luego pareció reparar en mí y me miro de arriba abajo -¿Quién es tu amiga?
  -Ella no Kevin. – le dijo con un resoplido y se fueron.
  Bueno, ya me habia librado de él. Busque a mi familia con la vista y los encontré rápidamente en una mesa en la esquina. Me acerque a ellos con rapidez y agilidad, esquivando a todos aquellos que se metían en mi camino, y cuando llegue allí, me senté al lado de mi padre y Rose.
  -¿Qué tal va el día? – pregunto Jasper.
  Me encogí de hombros.
  -Como cualquier otro. – respondí.
  Mi padre me paso la bandeja de comida que se suponía que era para él.
  -Interesantes compañeros los que tienes. – murmuro papá con una pequeña sonrisa.
  Levante la vista y me encontré con Ashley y Amberly, en una mesa junto a un grupo de chicos y chicas. Un chico con cabello negro llego y se sentó ala lado de Ashley y supuse que era Josh, su novio. Ashley me miro y desvió la mirada inmediatamente. No creo que le hubiese gustado mucho que primero hubiese rechazado la invitación de Amberly para ir al almuerzo con ellos y luego que hubiese entrado con Liam a la cafetería.
  Y a unas mesas de distancia de mis compañeras de clase, estaba Liam en una mesa con sus amigos y algunas chicas, riéndose. Llego una rubia bastante guapa que se sentó en su regazo y se comenzaron a besar.
  Desvié la mirada. Acababa de conocer a Caitlin.
  -Y que lo digas. – le respondí a papa.
  Casi ninguno de nosotros comía. Yo comí muy poco. Los demás tal vez solo dieron un bocado a lo que tenían.
  -Debes tener cuidado con ese Kevin, Nessie. – me advirtió Emmet.
  -¿Por qué lo dices? – le pregunte.
  -El chico se acerco a mí para hablar. – respondió Rose con una pequeña sonrisa.
  Emmet resoplo.
  -Si como no, para hablar – dijo con sarcasmo - .Lo que ellos nunca entenderán es que esta diosa rubia es solo mía. – dijo y la miro como el hombre enamorado que era.
  Se dieron un corto beso.
  A mí me dio un poco de envidia. Envidia de la buena por supuesto. Aunque dolía un poco. Todo era como hace unos años, todos en parejas y Nessie…bueno, Nessie tenía un bonito brazalete.
  -Y nos tienes a nosotros. – me dijo papá.
  Le di una sonrisa.
  -Lo sé.
  -Bueno, pues yo tengo un admirador secreto – dijo Alice de repente y con una sonrisa - .En este momento está dejando una nota en mi taquilla.
  Jasper frunció el ceño.
  -¿Y cuál es el punto de eso si tú ya sabes quién es? – le pregunto mama.
  -Que es divertido – respondió y movió los ojos alrededor de la cafetería - .Todo esto es divertido. Te dije que este año sería distinto, bueno, divertido. Además, quiero ver quien descubrirá primero quien es – miro a mi padre, ahora con el ceño fruncido - .Y tu no participas en eso.
  Solté una risilla.
  -Vaya Jasper, descuídate un poco y te la roban. – le pincho Emmet.
  -Esperemos que no sea yo quien descubra quien es. – respondió mi tío con una mirada asesina.
  Alice se rio con esa risilla graciosa, llamando la atención de mas personas. Digo más porque ya había ciertas personas observándonos.
  Eso me parecía bastante incomodo.
  -¿Me podrías prestar las llaves de auto? – Le dije a papa - .Olvide algo allí.
  No era mentira, mi libro estaba allí.
  El suspiro y me entrego las llaves.
  -Gracias. – le dije y me puse de pie.
  -Nessie – me llamo cuando habia dado un paso para ir a la basura, a botar lo que habia dejado de comida - .Vuelve aquí en un rato, ¿quieres?
  Asentí con la cabeza y seguí mi camino, todavía con la mirada de los estudiantes en mí, ahora sumadas con las miradas de mi familia. Bote lo que sobraba de comida y deje la bandeja donde los demás lo habían hecho. Luego me dirigí a la puerta.
  Odiaba ser el centro de atención.
  Salí de la cafetería del mismo modo en el que habia entrado: con rapidez y esquivando a todos. En el pasillo busque la puerta mas cercana y salí por ahí hasta el aparcamiento, encontré el volvo de mi padre, lo abrí y me metí en el asiento de atrás.
  Tome mi libro y unas hojas y un lápiz que tenía allí. Esto era algo que nunca llegaría a manos de Jake, pero siempre me ayudaba a sentirme un poco mejor en momentos como este.
 
    Jake
  Esto no es fácil. Nadie dijo que fuera fácil, siempre supe que era verdad, pero tampoco se dijo que fuera tan difícil. Me gustaría que estuvieras aquí, estoy segura que contigo a mi lado no tendría que pasar por esto, que sería bastante feliz.
  Algunas veces me pregunto si todo esto vale la pena, pero luego recuerdo que estás vivo, que mi familia está viva, y todas mis dudas se disipan.
  No sé porque me pongo así, no sé porque hay momentos en los que siento que me hundo mucho más que en otros momentos, como en este. Me siento como si estuviese hundiéndome. Lento. Doloroso. Y nunca hay un final. Nunca toco el fondo de este interminable océano.
  Aunque tengo que ser honesta conmigo misma, yo sé porque me siento de ese modo. Es porque te sigo queriendo y te extraño. Porque aun no sé quién es Renesmee Carlie Cullen, sin Jacob Black.
  Quiero irme de aquí, encontrarte, decirte que te necesito…pero sé que no lo hare. Al igual que nunca llegaras a tener esto en tus manos. Al igual que se que nunca habrá una respuesta, pero sigo siendo tan estúpida de tener una esperanza de que algo ira mejor.
  Alice dice que habrá un cambio, que este año será ‘distinto’ y la verdad es que eso me pone algo mal, porque es mentira y lo sé.
  Te sigo queriendo Jake…mucho más de lo que me gusta admitir.
  Tuya siempre,
  Renesmee.  


  Escribía cartas así cuando sentía que no podía mas o cuando la situación se volvía abrumadora. Jacob nunca las recibía, siempre se quedaban en mi poder, pero para mí era como si, de alguna forma, el las pudiese ver y me diera ánimos. Algo estúpido de hacer, pero me servía un poco.  
  Una lagrima se deslizo por mi mejilla. La limpie. Doble el papel, lo puse de nuevo en su lugar, junto con el lápiz, en un pequeño bolsito que siempre tenía.
  Tome el libro y me apee del auto. Me dirigí dentro del edificio de nuevo, fui a mi taquilla y metí allí el libro. Volví a la cafetería, junto con mi familia y mi padre me dio un abrazo reconfortante.  La campana para volver a clases sonó y todos volvimos a nuestras clases.
  Tuve una clase mas con Liam, pero el ya no me hablo y yo no hice el intento de acercarme a él.
  A la salida me encontré de nuevo con mi familia y Alice nos mostro la nota de su admirador secreto junto con un pequeño chocolate. Ni siquiera habia abierto la nota, ella ya sabía que decía. Jasper frunció el ceño al principio, pero termino sonriendo un poco, al igual que nosotros, por el entusiasmo de mi pequeña tía.
  Llegamos a casa y queme la carta que habia hecho, tal como siempre hacia.
  Después de eso me quede pensando. ¿Tenía Alice razón? ¿Podía ser que algo cambiara este año?
  Sonreí con añoranza ante esa posibilidad.
  Pero habia pasado por tanto para buscar eso. Era como si hubiese caminado por avenidas enteras, pero siempre vacías; como si hubiese buscado en habitaciones frías y llenas de humo por las cuales habia tropezado, buscando por alguna verdad que me demostrara eso que tanto buscaba. Era como si hubiese corrido de lo bueno y hubiese quemado los puentes por donde este podría pasar para alcanzarme.
  Y lo peor era que habia aprendido a vivir sin paz en mi mente después de todo eso.
  Todas las cargas y errores que cargaba después de tantos los años me tenían cansada y ahora solo buscaba un lugar para dejarlos. Un lugar para poder descansar yo misma.
  Pero no lo encontraba.
  Y una parte de mi deseo que Jacob sintiera lo mismo. Que sintiéramos lo mismo. Porque eso significaría que me amaba tanto como yo lo hacía.
  Pero otra parte de mi deseo que el sí hubiese encontrado lo que yo no habia podido encontrar. Lo cual significaría que yo ya no era nada y no significaba nada para él.

Hoy voy a poner un nuevo capitulo! Espero que les este gustando el fanfic, si no dejenlo en los comentarios...Dejenme saber si estan leyendo el fanfic c:

Yo sii eh estado leyendo los capitulos le soy fiel
a tu historia xD

HOLA!
Aqui les dejo el proximo capitulo chicas, espero que les guste y que si esten leyendo! Dejenme sus comentarios acerca del capitulo!

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  ¿Enemigo? ¿De verdad es eso?

Mi lápiz se movió rápido por la hoja. Mi mente hacia los cálculos rápido, sin pararse mucho tiempo para saber qué era lo que debía hacer. Y, como ya sabía y me temía…habia terminado en diez minutos un examen en el cual la mayoría de mis compañeros aun seguían en el primer punto.
  Suspire, deje el lápiz sobre mi mesa, pero deje la vista en esa hoja llena de números que tenía frente a mí. Estaba segura que parecía como si estuviese pensando en lo que debía hacer. Suspire, de nuevo. Ya estaba aburrida…
  Con la cabeza aun baja, eche un vistazo a mí alrededor. Todos estaban muy concentrados.
  No era culpa de ellos que ya supiera de esto y que hubiese visto este tema, por  lo que a mí me parecía, un millón de veces.
  Intente concentrarme en otras cosas.
  Era viernes. Ya podía decir que habia sobrevivido a la primera semana de escuela en Kenai. Acababa de terminar un examen que el profesor de matemáticas nos habia puesto para medir nuestros conocimientos. Las clases me parecían extremadamente sencillas. Nada nuevo en ese aspecto, en el de la escuela.
  Tal vez, excepto, Liam. Seguía siendo alguien que estaba ahí, presente de alguna forma. Aunque ni siquiera le conocía. Era estúpido de mi parte, lo sé, pero creo que es porque creí que él era alguien diferente, que podía llegar a ser algo así como…un amigo. Porque se supone que para eso me habían inscrito en este curso sola, para llegar a conocer personas y tener amigos. Y yo, por estúpida, creí que el podía serlo. Se veía alguien confiable. Pero no lo era.
  No habia hablado más con él en la semana, solo el lunes que habia sido el primer día. Creo que se dio cuenta de que yo no quería ni hablar con él. Y creo que eso era lo mejor. Creo.
  Y de resto…pues, mi vida seguía igual. Era lo mismo.
  -¿Hola? – la voz de Liam, hablando en un susurro me saco de mis pensamientos.
  Solo yo lo habia escuchado, aunque se sentaba a unos asientos de mi.
  -¿Qué paso? – pregunte y pude detectar cierta preocupación en su voz.
  Mire al señor Johnson y cuando vi que no estaba mirando hacia donde yo estaba, di un poco la vuelta y mire a Liam.  Estaba escondiéndose bajo su escrito, su expresión era de preocupación. Me pregunte qué estaba pasando. Me di la vuelta de nuevo, el señor Johnson se habia dado la vuelta.
  -¿No puede esperar un momento? – pregunto Liam en el teléfono.
  Mire fuera  de la ventana. El clima hoy era frio y estaba haciendo un poco de viento. También parecía como si fuese a llover, el cielo se veía de una tonalidad distinta, muy oscuro, casi negro.
  -¿Y Abby está bien? – pregunto Liam de nuevo, llamando mi atención.
  Abby. ¿Qué le habia pasado? Esperaba que no le hubiese pasado nada malo. Me preocupe inmediatamente y no pude hacer nada para evitarlo.
  -Dame unos treinta…
  -Señor Miller. – le interrumpió el señor Johnson.
  Mire encima de mi hombro, en realidad toda la clase estaba mirando al profesor y a Liam.
  -Deme tan solo un minuto. – le dijo Liam, alejando un poco el teléfono de su oído y tapando el
  -Sabe que no se pueden utilizar los teléfonos en clase. – le recordó el profesor.
  -Lo sé – respondió Liam - .Solo deme un minuto, mi hermana…
  -Estoy hablando en serio señor Miller, cuelgue ese teléfono y evítese este problema. Si no lo cuelga – señalo a la puerta - , la puerta está por ahí.
  Liam suspiro, tomo sus cosas, las metió en su maleta, cerro esta, se puso de pie y se encamino a la puerta.
  -Si sale por esa puerta, Miller, tendrá una semana de detención. – le advirtió el profesor.
  Liam ni le miro y salió por la puerta.
  Me mordí el labio, nerviosa. ¿Qué le habia pasado a Abby?
  No me pude resistir. Tenía que ir, de alguna forma, con Liam.
  -Señor Johnson. – le llame tímidamente.
  -¿Si? – se dio la vuelta a mirarme, su expresión era más suave.
  -Me siento mal. – admití y puse cara de enferma, aunque no sabía si eso funcionaria.
  El miro a la chica que habia delante de mí. Ella se dio la vuelta y puso su mano en mi frente y, por primera vez, deje que se fijara en mi alta temperatura. Ella quito su mano inmediatamente, afirmando mi alta temperatura. El profesor me dejo ir a la enfermería, agregando que el iría en la tarde a ver si yo me habia pasado por allí. Tome mis cosas y las metí en mi bolso, entregue mi examen y salí, lentamente, rematando mi actuación.
  Cerré la puerta a mis espaldas, camine de esa forma hasta que llegue a la esquina, en donde pude ver la puerta que llevaba a los estacionamientos, y ahí estaba Liam.
  -Ya voy para allá. – dijo en el teléfono y colgó, justo cuando yo estaba a sus espaldas.
  -Liam. – lo llame.
  Se dio la vuelta y me miro sorprendido. No se habia dado cuenta de que estaba a sus espaldas. O tal vez le sorprendía que estuviese hablando con él.
  -Lo siento, no pude evitar no escuchar, pero escuche que algo le habia pasado a Abby. ¿Te molesta si te pregunto qué pasó? – hable, antes de que el pudiese decirme o preguntarme algo.
  -Oh, pues está en el hospital. Estaba en una práctica de ballet y se cayó y no me dijeron que le habia pasado, pero está en el hospital y eso no es bueno. – explico con rapidez,  sacando unas llaves de su bolsillo.
  -¿Y…vas a ir con ella? – le pregunte de nuevo, dudando entre preguntar o no hasta que me decidí.
  -Sí. – respondió, mirándome con la duda en sus ojos.
  -¿Te importa si voy contigo? – le seguí preguntando.
  No le podía hacer nada, de verdad que me preocupaba por esta chiquilla.
  A Liam se le quedo una expresión de sorpresa. Lo pensó unos segundos.
  -Si quieres venir, ven. – respondió después de un rato.
  Sonreí. El me miro por un rato, luego sacudió la cabeza y salió por las puertas, yo caminaba detrás de él.
  Mientras caminábamos vi que Liam estaba muy nervioso, hasta temblaba.
  -¿Quieres que conduzca yo? – le pregunte.
  El no se lo dudo ni un momento y me entrego las llaves del auto.
  Llegamos a su auto y nos subimos en el. Era un buen auto, el mejor del estacionamiento, después de los autos de mi familia, por supuesto. En lo que se refería a autos, la familia Cullen olvidaba aparentar.
  Encendí el auto y arranque, dirigiéndome al hospital.
  -¿Sabes dónde está el hospital? – me pregunto Liam después de un rato.
  Me detuve en el semáforo en rojo y le mire con una pequeña sonrisa. El me estaba mirando.
  -Claro que sé. – le respondí.
  Llegamos al hospital en poco tiempo, la verdad es que me fui un poco rápido, pero a Liam esto pareció no importarle. Aparque el vehículo, nos bajamos y entramos en el hospital, en donde trabajaba Carlisle.
  Liam pregunto en la recepción por su hermana, yo me quede a la distancia, escuchando. Cuando tuvo la información que necesitaba se empezó a dirigir al lugar donde tenían a Abby. No sabía si ir con él, entonces me quede en la recepción y cuando estaba a punto de sentarme, Liam se dio la vuelta, frunció el ceño y me hizo una señal para que fuese con él. Y así lo hice. Cuando me puse a su lado, siguió caminando.
  Llegamos a la puerta.
  -Abby se pondrá muy feliz de verte. – dijo antes de abrir la puerta.
  -Liam. – saludo la pequeña entusiasmada, cuando Liam entro.
  El corrió y la abrazo. Vi que ella tan solo tenía un yeso en su brazo. Afortunadamente no era nada tan grave.
  Liam se separo de ella, y la pequeña reparo en mí.
  -Nessie, estas aquí. – dijo con entusiasmo.
  -Hola Abby. – la salude, con una gran sonrisa en mi rostro.
  -Ahora dime, ¿Cómo te hiciste esto? – le pregunto Liam señalando su brazo.
  Ella frunció el ceño.
  -Estaba en la práctica del ballet – comenzó a explicar - , y estaba dando lo mejor de mí. Y puse un poco mas de esfuerzo. Y estaba dando una vuelta y me caí y me golpee en el brazo. Después sentí un terrible dolor ahí y termine aquí.
  -¿Todavía te duele? – le siguió preguntando Liam, con preocupación.
  -No, ya no – respondió ella - .Pero ¿Qué voy a hacer con la presentación de otoño? ¿Qué si no la puedo hacer? – le pregunto ella, como si fuese una cuestión de vida o muerte.
  -No te preocupes por eso – le respondió el con tranquilidad y una sonrisa tranquilizadora - .Estoy seguro de que estarás mejor para ese momento. Y si no puedes, habrá más presentaciones.
  Pero antes de que ella pudiese dar una respuesta, una mujer con el cabello de color castaño, ojos azules, y delgada, entro en la habitación. Tenía una bata de doctora y en la placa donde tenía el nombre decía…Miller. Doctora Christine Miller. ¿Ella era…?
  -Mama, viniste. – exclamo Abby con sorpresa.
  -Cariño. – dijo la mujer y se acerco a la pequeña. La envolvió en un abrazo.
  Liam se retiro un poco y bajo la mirada al suelo, luego la levanto y me miro. Me ofreció una pequeña sonrisa cerrada, la cual yo le devolví. Después desvié la mirada de él, me estaba poniendo incomoda.
  La doctora se separo de Abby y examino su brazo. Luego le dio un beso en la frente y se separo de ella. Se dio la vuelta y miro a Liam.
  -Necesito hablar contigo. – le dijo.
  El asintió. Ella comenzó a caminar y él la siguió.
  -¿Te quedarías con Abby? – me pregunto cuando estaba a mi lado.
  Asentí. El salió por la puerta, detrás de su madre y cerró la puerta a sus espaldas.
  Me acerque a Abby y me senté junto a ella en la cama.
  -Me hace muy feliz verte de nuevo. – me dijo ella con una sonrisa sincera.
  -Tengo que decir lo mismo. – le respondí con otra.
  Tomo su mochila, que estaba a su otro lado, y saca algo, aunque no se que sea.
  -¿Te gustaría pintar el yeso, Nessie? – me pregunto, mostrándome la caja llena de colores para poder decorarlo.
  -Seria todo un gusto. – le respondí.
  Tomo uno de los colores y comienzo a dibujar.
  -Se acabo eso Liam – escucho que le dice su madre a Liam, fuera - .Mañana mismo iras y la sacaras de ese curso.
  -No pienso hacer eso. – protesta él y puedo notar que suena enojado.
  -Piensa en ella, en su seguridad. – le refuta ella de nuevo.
  -Lo hago. Pero también pienso en  lo que es mejor para ella, lo que la hace feliz. Y eso la hace feliz.
  Me pregunto si Abby escucha la discusión que están teniendo su hermano y su madre afuera, pero luego la mira y la veo concentrada en los trazos que mi mano está haciendo en su yeso. Aun así, comienzo a tararear una canción para evitar que escuche. Yo puedo seguir escuchando lo que están diciendo.
  -Esta vez solo fue un brazo – protesta ella desde afuera - ¿Y que si la próxima vez es una pierna? ¿O algo peor?
  -Deja de ser tan dramática. – le dice él.
  -No lo estoy siendo – le refuta ella - .Solo no quiero perderla a ella también. Ya perdí a tu padre.
  Oh. ¿Entonces el padre de Liam habia muerto?
  -¿Tú crees que te duele su pérdida más que a nadie? – Le espeto Liam -  .Eso no es eso. A todos nos duele. Especialmente a mí. Y esas clases son una forma para que Abby sea feliz, porque a ella también le duele. Y no pienso sacrificar su felicidad por tu egoísmo.
  -¿Egoísmo? – le pregunto ella, incrédula.
  -Sí, egoísmo. Y te aseguro que si papa estuviese aquí, a él le gustaría que ella siguiera, porque eso la hace feliz. Además no creo que pueda decidir mucho en eso, ni siquiera te interesa lo que le pasa a ella o lo que me pasa a mí. Nunca estas en casa. Nunca estas con nosotros.
  -Trabajo todo el día aquí, Liam, para que ustedes tengan todo lo que quieran.
  -No me vengas con esa excusa – le dice el - .Sabes tan bien como yo que podrías trabajar menos horas, menos tiempo y ganar lo necesario para tener todo lo que tenemos en este momento. Y ¿sabes qué? Abby todavía te necesita y eso es lo más importante y lo único que no ha tenido y que no creo que vaya a tener.
  Gire la cabeza a tiempo para verlo entrar en la habitación y limpiarse una lágrima. Detuve lo que estaba haciendo en el yeso de Abby.
  Quería preguntarle qué era lo que habia pasado con su padre. Que fue toda esa discusión. Pero no me parecía el momento adecuado.
  -Mira esto Liam – la pequeña le enseño el brazo y los dibujos que yo habia hecho - .Nessie lo hizo.
  -¿Hiciste eso en tan poco tiempo? – me pregunto él.
  Me encogí de hombros.
  -¿Y ahora yo donde escribo algo? – le pregunto e a Abby, con una sonrisa – .Ya no hay espacio.
  Ella busco un espacio libre.
  -Aquí puedes hacer algo. – le dijo, señalando un lado en blanco.
  Me sorprendí que él no mostrara ninguna señal de lo que habia pasado allí fuera con su madre. Ahora solo se mostraba sonriente ante su pequeña hermana. Me pregunte si hacia eso porque, en realidad, estaba acostumbrado a hacer eso.
  -Bueno, lo hare después – contesto el - .Ahora vamos a comer algo. Yo invito. Bailarina – me miro - , también estas invitada.
  Abby dio un saltito de alegría y no me pude negar esta vez.
  Liam tomo la pequeña  mochila de Abby y la llevo hasta el estacionamiento.
  -Oh, Renesmee, las llaves. – me recordó el.
  -Oh, sí. – las saque de mi bolsillo y se las di.
  -¿Te dejo conducir su auto? – me pregunto Abby, atónita.
  Asentí, sin entender muy bien su reacción.
  -Vaya, eres la primera – dijo - .No deja a nadie conducir su auto. Ni siquiera Kevin o Caitlin han conducido este auto.
  -Siéntete afortunada – me dijo Liam - .Eres la única que lo ha conducido y lo conducirá. Y esto no volverá a pasar.
  Fuimos a una cafetería, en la cual, Abby recibió una malteada gratis por lo de su brazo. Al parecer la conocían mucho allí, al igual que a Liam. Yo solo tome una malteada de chocolate y eso fue todo.
  Ya le habia explicado todo a mi madre por medio de un mensaje de texto.
  Como n tuve otra opción, acepte que Liam me llevara a casa. Genial, ahora ya sabía en donde vivía. Vi como ambos, Liam y Abby, se quedaban asombrados por el exterior de la casa. Les invite a entrar, a lo cual Abby asintió enérgicamente, pero Liam, para mi fortuna, se negó e insistió que debían ir a casa. Entre en la casa cuando el auto ya habia desaparecido de mi campo de visión.
  Me pregunte muchas cosas. Pero principalmente: ¿Era realmente Liam un mal chico? Hoy habia demostrado ser bastante…tierno y adorable con su hermana. Sí, porque no decirlo.  
  Pero eso podía ser solo una fachada frente a ella.
  O no.
  No lo sabía.
  Me quede dando vueltas en la cama por la noche, pensando en eso, y antes de dormir, algo me decía que no era una fachada, que era tan bueno como parecía.

ohhhh lo k mas me cabrea esk Liam me cae bien...yo kiero k se vaya con Jake

Oraleeee lindo capitulo

Holaa!!!
Espero que les guste este capitulo, a mi me gusta bastante! Aqui se aclaran ciertas cosas.
En fin, aqui les dejo el capitulo, espero que les guste y muchisimas gracias por los comentarios, la verdad es que me animan mucho a seguir con esto!!!!

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Apuesta

Suspire y seguí caminando.
  Lunes por la mañana. Caminaba por los pasillos de la escuela con mi familia, juntos por el momento, luego cada uno iría por un camino distinto…O por lo menos yo iría sola porque ellos tenían casi todas las clases juntos.  
  Aunque no me dirigía directamente a mi clase, estaba yendo a la oficina de la señorita Fischer.
  Ya sabía que estaba en problemas por lo del viernes. Se suponía que debía ir a la enfermería.
  -De verdad Edward, ella debería ser castigada. – dijo Emmet.
  El seguía insistiendo en ese tema, con una sonrisita.
  Puse los ojos en blanco.
  -Déjala en paz Emmet. – le dijo mi padre.
  La sonrisita de mi tío se ensancho.
  -Pero si hizo algo horrible – dijo - .Ningún Cullen nunca  fue a detención y ella lo está haciendo. Y en la primera semana de clases. Debe ser un record incluso para los humanos.
  Resople. Emmet lo estaba pasando bastante bien a mi cuenta.
  -¿Estás segura que no quieres que vayamos contigo? – me pregunto mama, quien tomaba la mano de mi padre.
  -Estaré bien – le conteste y le di una pequeña sonrisa - .No es como si fuera al juicio de mi muerte. – intente bromear.
  -Eso no tuvo gracia – dijo Emmet - .Deja de intentar bromear y déjame eso a mí.
  Mi padre suspiro y puso los ojos en blanco, negando con la cabeza. Luego se acerco a mí y me dio un beso en la frente. Mi madre me dio un corto abrazo. Luego seguí mi camino solo y ellos se quedaron a mis espaldas. Mire por encima de mi hombro y vi a mis padres aun allí, mirándome. Sacudí la mano diciendo adiós, ellos sonrieron, me di la vuelta y seguí caminando, sintiendo sus miradas a mis espaldas hasta que entre por la puerta.
  Dentro, habia una mujer sentada tras un escritorio y un par de sillas al frente de este. Yo creía que era una oficina, pero en realidad parecía un salón de clases, con unas cuantas mesas y sillas. También habia una pizarra.
  -Señorita Fischer, ¿necesitaba verme? – le pregunte, ya que al parecer no se habia dado cuenta que estaba allí.
  Ella levanto la cabeza y me miro. Debía de tener unos 30 años, no se veía vieja, pero tampoco extremadamente joven. Tenía cabello negro, recogido en un moño, ojos pequeños y verdes, nariz pequeña y respingona, y llevaba un traje muy formal.
  -Renesmee Cullen, ¿me equivoco?
  -No señora. – le conteste.
  -Señorita. – corrigió con una sonrisa.
  Asentí.
  Ella me hizo un gesto para que me sentara en una de las sillas en frente de ella. Lo hice.
  -Renesmee, soy Liza, la consejera escolar – se presento - .Estoy aquí para cualquier duda o problema dentro de la escuela.
  Asentí.
  -Y bueno, ¿sabes porque te llame? – me pregunto.
  Asentí de nuevo.
  -Bueno, el señor Johnson es bastante estricto – me dijo y miro una hoja que tenía sobre su escritorio - .Aquí dice que estabas enferma en su clase, el te dejo ir a la enfermería, pero en la tarde cuando fue por el registro de los estudiantes que estaban allí, pero tú no estabas en el. – termino de explicar y levanto la vista para mirarme.
  -Sí, la verdad es que decidí por irme a casa. Me estaba sintiendo bastante mal. – mentí.
  -Eres nueva, pero con el tiempo te acostumbraras a las normas de la escuela. La próxima vez que te sientas mal y estés en clase, primero pásate por la enfermería y si te sientes muy mal, puedes irte a casa – me sonrió y yo asentí - .Lastimosamente, el señor Johnson, como ya dije, es bastante estricto, y tendrás que venir una semana a detención, en esta misma aula. Desde hoy hasta el viernes, unas tres horas. ¿De acuerdo?
  ¿Tres horas?
  Suspire y asentí resignada.
  De pronto, la puerta se abrió y Liam entro por ella, cerrándola a sus espaldas.
  -Hola Liza – saludo y se sentó en la silla al lado de la mía - .Bailarina. – me saludo con un sonrisita.
  -Hola Liam. – le contesto ella con una sonrisa.
  -Hola. – conteste.
  Me quede sorprendida. Ellos se habían llamado por sus nombres de pila, nada de formalidades.
  -Johnson dice que te fuiste de clase. – le dijo ella a él.
  -Lo hice. – contesto él.
  -¿Por qué? – le pregunto.
  -Abby estaba en el hospital. – admitió.
  Ella puso una cara de preocupación.
  -¿Esta Abby bien? – pregunto.
  -Oh si – le respondió Liam - .Ya está bien. – sonrió.
  -Oh, mándale mis recuerdos – le dijo Liza- .En fin, Liam. Ya sabes que tienes detención por una semana. Ya sabes cómo es Johnson. – y puso los ojos en blanco.
  -Lo sé. – respondió el.
  -Bueno chicos – ahora nos miro a los dos - .Ya se pueden ir a clase. Los veré en la tarde.
  Ambos nos pudimos de pie y salimos de ahí. Yo tenía muchas preguntas en mi cabeza, como porque diablos Liza y Liam se tenían tanta confianza.
  -Con que Liza, ¿eh? – murmure mientras caminábamos por los pasillos a nuestra clase, porque la primera clase la teníamos juntos.
  -Oh, sí – contesto el - .Ella me ayudo mucho hace dos años.
  -¿Cuándo no eras capaz de elegir una cita para el baile de graduación? – murmure con ironía.
  -Cuando mi padre murió. – dijo él.
  Lo mire con arrepentimiento, pero él no me estaba mirando. Tenía la vista perdida al frente.
  -Lo siento. – le dije con sinceridad.
  El sacudió la cabeza y se rio sin gracia.
  -¿Por qué haces eso? – me pregunto, ahora mirándome.
  Desvié la mirada de sus ojos verdes esmeralda.
  -¿Por qué hago qué? – le pregunte.
  -¿Por qué me tratas bien cuando mi hermana está presente, y cuando estas solo conmigo me tratas como una basura? -  me aclaro, aunque yo ya tenía una breve idea de lo que me preguntaría.
  Sentía su mirada fija en mí.
  -Eso no es verdad. – conteste.
  -Liam. – lo llamo una voz a nuestras espaldas antes de que él pudiera contestar.
  Y antes de lo que creía, llego Caitlin, con su rubia cabellera, su atuendo muy pegado a cada parte de su cuerpo que no dejaba nada a la imaginación y unas altas plataformas. Se posiciono frente a Liam y se comenzaron a besa ahí.
  Desvié la vista incomoda y comencé a pesar en irme de allí. Pero ¿debería irme? Estaba hablando con el, por lo menos podría decir adiós. Y por otra parte ellos estaban a punto de desnudarse en medio del pasillo. Bueno, en realidad, ella estaba a punto de desnudarlo a él.
  Liam se separo de ella y me miro brevemente, acabando con mi dilema entre: huir y quedarme.
  -Caitlin, ¿conoces a Renesmee? – le pregunto a ella y me señalo.
  -Oh, claro. Tenemos una clase juntas. – respondió ella.
  Yo asentí.
  Me pregunte si sentía celos o si le incomodaba que Liam hubiese estado caminando conmigo. Y después de lo que hizo para ese baile…
  Ella miro a Liam y le envolvió las manos alrededor del cuello.
  -¿Vienes conmigo a mi clase? – le pregunto.
  -No puedo, lo siento – le respondió el - .Renesmee y yo tenemos la misma clase ahora y sabes que el señor Craig es bastante puntual.
  Me imagine que ella tal vez me miraría como si estuviese a punto de robarle a su novio, como si quisiera golpearme hasta dejarme inconsciente…
  -Está bien. Te veo en la tarde. – contesto con una sonrisa y se fue.
  …Y para mi sorpresa esa fue su reacción. ¿Por qué esa reacción? ¿Podría ser que ya estuviese tan acostumbrada a que el la engañase que ya ni le importaba?
  Seguimos caminando hasta la clase, ahora en silencio. Ashley y Amberly me miraron con duda en los ojos.
  Y seguí el resto del día como si fuera cualquier otro. No hable de nuevo con Liam. No supe que era lo que quería decir después de lo que le conteste. Pueda que quisiera decirme que dejara de ser una mentirosa y una falsa, pero era mejor que no lo hiciera porque si llegara a hacer eso, yo le echaría en la cara que él no era quien para decirme nada, que el se habia ido con otra chica al baile de graduación mientras que su novia, aunque no fuera la chica más agradable, estaba enferma.
  La campana que indicaba el final del día, sonó. Todos comenzaron a guardar sus cosas, unos más rezagados que otros. Yo estaba poniendo todo en mi maleta lentamente, no es que estuviese muy emocionada de ir a detención.
  Una mano sosteniendo un periódico se puso frente a mí.
  Levante la cabeza y mire a Ashley, quien estaba frente a mí, tendiéndome el periódico.
  -No le digas a Amberly que te lo di. Le gusta recortar las fotos de Liam que aparecen en el periódico escolar – me advirtió. Luego vio mi semblante de confusión antes eso y dijo -: Para que abras de una vez los ojos y te des cuenta de que Liam no es esa persona que crees que es.
  Dejo el periódico sobre mi mesa y se fue. Yo lo tome y leí el título: Liam Miller con una extraña en el baile. Debajo de esas letras grandes y resaltadas habia una foto que ocupada la mayor parte de la pagina en donde estaba Liam con un traje, tendiéndole una flor a una chica en un vestido rojo, cabello negro y ella estaba de espaldas. La fecha era de finales del año anterior. No me importo, yo ya sabía lo que habia pasado así que lo metí en medio de mi cuaderno y ya no supe más de eso.
  Llegue a detención, al aula de esta mañana. Había otros 4 chico allí, además de Liam y yo. La señorita Fischer estaba allí. Me senté en uno de los asientos de adelante, alejada de todos.
  -Bueno chicos, ya saben hasta cuando se deben quedar – comenzó a decir la señorita Fischer, poniéndose de pie - .Yo voy a ir con un chico de noveno, sus padres de acaban de divorciar. Vendré una cuantas veces, así que compórtense y hagan su tarea.
  Nadie dijo nada, nadie asintió. Ella salió por la puerta. Liam se puso de pie y se sentó a mi lado.
  -Hola bailarina. – me saludo con una sonrisa.
  Al parecer se le habia olvidado lo de esta mañana.
  -Hola – respondí.
  Me di la vuelta y saque mi cuaderno, tenía una tarea que hacer.
  -¿Sabes que no es necesario hacer la tarea? – me pregunto.
  -Lo sé. – dije y  pase las páginas del cuaderno, haciendo que el periódico que tenía en medio se saliera y cayera al suelo, junto al pie de Liam.
  Intente recogerlo, pero él fue más rápido que yo y lo tomo antes, viendo lo que estaba en su portada.
  -El periódico escolar – dijo con un murmullo y juraría que vi decepción en sus ojos. Resoplo - .Lo debí haber sabido.
  No tenía nada que decir.
  El me miro. Aparte la mirada hacia el suelo. Estaba bastante avergonzada, pero él debería estarlo más.
  -La verdad es que no creí que te pudieras dejar llevar por lo que dice la gente – dijo - .Y mucho menos por lo que dice un pedazo de papel. Todo esto – abarco el periódico entero con un gesto - , es una mentira.
  Levante la vista.
  -Pero… - comencé.
  -Pero ahí está la prueba – me corto y señalo la foto - .Déjame explicarte todo. Sarah Earls – señalo a la chica - .Se graduó el año anterior. Era una chica tímida, de pocos amigos, pero bastante agradable. Como se podía suponer, llego el baile de graduación y ella no tenia pareja. Y cuando me pregunto si podía ir con ella simplemente no pude decirle que no. Pude ver cuánto esfuerzo hacia para estar allí de pie preguntándomelo – suspiro - .Caitlin sabia, siempre supo de todo eso. Ella misma me dijo que debía ir con la chica. Y los chicos del periódico lo convirtieron en una gran historia, tienen una gran imaginación.
  Me quede sin palabras.
  Maldición. Era lo único que se repetía en mi cabeza.
  Maldición. Maldición. Maldición.
  Habia juzgado al chico sin antes conocerlo. El siempre se habia mostrado tal y como era y yo lo habia tildado como un gran estúpido solo por unos estúpidos rumores.
  Idiota. Me sentía como una idiota.
  -Liam, lo siento mucho, no sabía que eso habia pasado. Yo solo… - me quede sin alegaciones, porque ¿Qué podía decir? Una pequeña voz en mi cabeza me dijo que era porque me estaba protegiendo. Me llevaba protegiendo que me lastimaran todo este tiempo, porque ya estaba bastante dañada.
  Sentí mis mejillas calientes.
  -No importa – respondió el con una sonrisa cerrada - .Ya no importa. Hagamos algo. Comencemos de nuevo – propuso - .Conozcámonos antes de sacar  más conclusiones erróneas.
  Intente evitar una sonrisa, pero no pude. Me sentía tan estúpida, pero lo que el proponía sonaba, de alguna forma, bien.
  Asentí.
  -Está bien. – acepte.
  Su sonrisa se ensancho y comenzó a hacer una serie de preguntas algo estúpidas. Cosas como: ¿Color favorito? A lo cual conteste purpura; ¿Comida favorita? No tenía una en especial; ¿Qué tipo de música me gustaba? La clásica. Cosas así.
  -¿Libro favorito? – me estaba preguntando en ese momento.
  -Orgullo y prejuicio de Jane Austin. – conteste automáticamente.
  -Porque no me sorprende. – dijo con sarcasmo.
  Solté una pequeña risa, baje la cabeza y me sonroje. De nuevo. Creo que mis mejillas me estaban pasando factura por los últimos 6 años.
  Cuando levante de nuevo la vista, Liam me miraba fijamente, sin reírse, casi parecía atontado. Se espabilo rápidamente.
  -Oye, me estas dejando todo el trabajo duro a mi – me dijo - ¿No tienes ninguna pregunta que hacerme? Si no la tienes, aun así te diré. Mi color favorito es el azul oscuro, tampoco tengo ninguna comida favorita, mido 1,88, tengo 17 aunque en febrero cumplo 18, y soy un excelente cantante.
  Solté una risita ante eso último.
  -¿No me crees? – me pregunto con un aparentado gesto de ofensa - .Lo digo en serio. Mis conciertos en la ducha son los mejores, mi jabón y shampoo lo afirman.
  Comencé a carcajearme. Liam se rio conmigo.
  -No, ya, de verdad, ¿no tienes ninguna pregunta? – pregunto cuando terminamos de reír.
  La verdad es que la tenía.
  -¿Qué paso con tu padre? – solté y me arrepentí de inmediato.
  Su semblante sonriente cambio de inmediato a uno lleno de tristeza.
   -Murió hace un año en un accidente de tráfico. – confeso.
  -Lo siento. – dije.
  El meneo la cabeza y ahora si comenzamos a hacer nuestros deberes. Una vez terminamos, seguimos hablando.
  Me reí como no hacía en mucho tiempo.
  Cuando salimos de detención, Liam vino conmigo hasta mi casillero.
  -No me puedo imaginar cómo se sentiría mudarse tanto – dijo - .Yo siempre he vivido aquí. Debe ser difícil. Debes extrañar a tus amigos.
  En realidad extrañaba a una persona en especial.
  -Wow, un poco impersonal, ¿no te parece? – dijo cuando abrí mi casillero.
  Fruncí el ceño.
  -¿Por qué? – pregunte.
  -Bueno, pues todo el mundo tiene algo en su casillero. Fotos, lugares a donde quieren viajar, cosas que les gustan. Especialmente las chicas. El primero día ya lo tienen lleno. Y luego estas tu – señalo mi casillero - .Nada.
  -¿Es que vas mucho a casilleros de chicas señor Miller? – le pregunte mientras cerraba el mío y me ponía a caminar de nuevo con Liam a mi lado.
  -¿Por qué siempre estas a la defensiva? – me pregunto.
  -No lo estoy.
  -Lo estas – se puso frente a mí, haciéndome detener - .Y yo sé por qué. En algún momento, hubo alguien que te hirió, y no quieres que eso vuelva a pasar, por eso ese escudo que pones. Te haces la fuerte y la ruda. Pero la verdad es que necesitas un amigo.
  Casi me pongo a llorar allí mismo. El sabía lo que estaba sintiendo. Él lo sabía.
  Y era verdad. Necesitaba a alguien más, alguien en quien pudiese apoyarme en los momentos difíciles.
  -Y para eso estoy yo – dijo de repente con una gran sonrisa - .Yo seré tu amigo. Y lo mejor, soy muy gracioso.
  -Nos vemos mañana Liam. – dije, lo rodee y seguí mi camino hasta la puerta.
  -Lo hare – dijo a mis espaldas - .Y también hare de este lugar tu casa. Lo prometo.
  Sonreí con tristeza. Una cosa era decirlo y tener la certeza de lograrlo, y otra muy distinta era lograrlo realmente. Lo cual, conmigo, era bastante difícil.

k mono!!!! me encanta!!!!! amigos amigos forever solo amigos!!!

Jajajaja!!!! Si, solo amigos??

si solo amigos

Jajaja! Dentro de poco monto el otro capitulo! Estoy un poco atareada, y si no lo pongo hoy, mañana sera...

Perdon por no montar antes. Pero aqui esta. Espero qe les guste!

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Algo humana

Casi dos meses habían pasado. Estábamos en los días finales de octubre. Dos meses en el que podía decir que era, relativamente, más normal.
  En esa semana de detención, Liam se habia vuelto un gran amigo. Poco a poco nos fuimos acercando más y ahora podía decir que era la persona más cercana que tenia además de mi familia. Hablábamos todos los días en la escuela y muy continuamente y, lo mejor, me hacia sonreír. Habia sonreído en este mes más de lo que habia hecho en los últimos 6 años. Todo gracias a ese chico.
  Usualmente siempre habia un plan los sábados con él y con Abby. Todo comenzó el sábado de esa semana de detención. Me hablo de que iba a salir el sábado con Abby al parque y a un local en donde vendían dulces y malteadas, el cual la pequeña adoraba, y yo ya habia tenido el placer de conocer por la vez que ella se habia quebrado el brazo. Liam menciono eso el viernes en la tarde, en nuestro último día de detención, y me invito. Yo acepte inmediatamente, sin pensarlo  por más de un segundo.
  Y así habia seguido cada fin de semana. Liam me mencionaba de algo y yo, al instante, aceptaba. Se habia convertido casi un ritual.
  Aun que habia algo que empañaba todo eso.
  Mejor dicho, alguien.
  Jacob.
  La tonta de mi seguía esperando una respuesta, incluso sabiendo que, después de seis largos años de frio silencio, en el cual se habia establecido una gran barrera entre nosotros, nunca llegaría una respuesta, ni siquiera un hola.
  Parecía como si se hubiese olvidado de mi, como si se hubiese olvidado que alguna vez existí.
  Ni siquiera en mi cumpleaños recibí una nota, o una llamada, ni siquiera le pidió a Charlie que me dijera feliz cumpleaños de su parte.
  Aunque nunca lo habia hecho.
  Pero yo seguía esperando eso.
  Mi cumpleaños fue una pequeña salida familiar a jugar baseball. Justo lo que necesitaba. Las fiestas sorpresas ese día me dolían bastante ya que ese habia sido, en el pasado, un día precioso, el día en que bese a Jake por primera vez. Al parecer mi familia entera habia notado que ese tipo de sorpresas no me hacía ningún bien, en especial Alice quien era quien siempre insistía en eso. Y para suerte de mi madre, su cumpleaños también se celebro así. A ella tampoco le gustaban ese tipo de cosas y, aunque ya era un vampiro y no envejecía, Alice siempre quería celebrar y hacer algo grande, aunque solo fuésemos nosotros.  
  Entre a la escuela ese viernes, sin sorprenderme de ver a un montón de piratas, tanto mujeres como hombres, caminando por los pasillos de la escuela. Solo que estos no eran piratas de verdad, eran los chicos y chicas de la escuela. Al parecer, en esta época de hallowen aquí se celebraba mucho. Toda la semana, todos estuvieron disfrazados. Al parecer cada día era un tema distinto y todos venían disfrazados dependiendo de eso. Hubo un día en que la escuela estuvo rodeada de zombies, y otro en el cual estuvo llena de vampiros de toda clase. Cuando Emmet vio eso se echo a reír y dijo:
  -Si hay un concurso para el mejor disfraz, me apunto. Y todos ustedes vienen conmigo. Estoy seguro que ganaríamos.
  Y tuvo razón, hubo un concurso. Y todos nosotros tuvimos que luchar mucho para que no se apuntara e hiciera una demostración de su “disfraz.”
Logramos convencerlos después de mucho tiempo, y la única excusa por lo que no lo hizo, fue porque dijimos la palabra “Vulturis.” Ahí se acabo el sueño de Emmet.
  Mi familia entera sabía lo que estaba pasando, solo que nosotros no nos disfrazábamos.
  Fue algo extraño caminar entre montones de Jack Sparrows hasta mi casillero y luego a mi clase.
  En mi primera clase estaba Amberly, quien toda la semana habia estado muy entusiasmada y le habia puesto mucho esfuerzo a sus disfraces en toda la semana, y como no, hoy no era una excepción.
  Me senté en la silla a su lado.
  -¿Dónde tienes tu disfraz? – me regaño, frunciendo el ceño ante mi atuendo.
  -¿Acaso no ves mis botas? – le dije.
  Ella suspiro.
  -No tienes el espíritu – me dijo y metió la mano en su bolsillo -. Afortunadamente, sabía que no traerías nada, y por eso – me mostro el parche que habia sacado de su bolsillo - , traje algo para ti.
  -¿De verdad? – le pregunte con incredulidad, mirando el parche.
  -Ya sé que no tienes el espíritu de festividad – me dijo, pasándome el parche - .Pero la señorita Fischer va a venir un rato hoy y a ella le gusta esto del espíritu y eso. Úsalo por lo menos mientras ella está aquí.
  Suspire y asentí con resignación.
  -¿No has visto a Liam? – me pregunto con una sonrisilla picara.
  -No, ¿Por qué? – le pregunte.
  -Pues porque es el pirata más sexy que he visto – dijo, haciéndome sonrojar - .Además últimamente pasa más tiempo contigo que con Caitlin.
  -Eso no es cierto. – le contradije.
  -Oh, créeme. Liam es el centro de atención de esta escuela. Aunque desde que llegaron tú y tu familia hay más centros de atención. Por cierto, ese hermano tuyo con el cabello despeinado… -se hizo la tonta, porque ya sabía el nombre de toda mi familia.
  -Edward – le respondí. Era muy incomodo que todas mis compañeras babearan por mis tíos y padre - .Y ya tiene novia. – le repetí, como por centésima vez.
  -Bueno, pero la esperanza es lo único que se pierde. Además no están casados ni comprometidos, aun hay esperanza.
  Si ella supiera…
  Me pase el resto de la primera clase con ese parche y cuando sonó la campana y me comencé a dirigir a mi otra clase, me lo quite inmediatamente.
  La hora del almuerzo llego y fui a mi taquilla para dejar todos mis libros dentro, para luego encaminarme a la cafetería.
  -Te encontré. – dijo una voz en mi oído por mi espalda.
  Una voz inconfundible.
  Me di la vuelta y encontré a Liam ahí, mirándome con una sonrisa. No pude evitar sonreír de vuelta.
  Liam también parecía muy entusiasmado con esto de los disfraces. Habia venido con un disfraz distinto toda le semana, dependiendo del tema del día por supuesto. Se habia dejado un poco la barba, llevaba una línea negra debajo de sus ojos que hacia resaltar ese color verde aun mas y hacerlo lucir mucho más hermoso, usaba una camisa blanca desarreglada y tenía unos botones abiertos en la parte de arriba y dejaba ver parte de su pecho, del cual se veían unos músculos bien definidos, su cabello estaba estratégicamente desarreglado. En conclusión, estaba desarreglado, pero se veía muy bien.
  ¿Qué estaba pensando?
  -Hola. – le salude, antes de seguir pensando más.
  -¿Qué paso con tu disfraz, bailarina? – me pregunto con una ceja levantada.
  Tome el parche que estaba en mi bolsillo y lo puse sobre uno de mis ojos. El frunció el ceño.
  -El resto del vestuario está en la lavandería. – me encogí de hombros como diciendo: ¿Qué se puede hacer?
  Suspiro pero soltó una corta risita entre dientes.
  -Te venía a decir que esta tarde, la clase de ballet de Abby estará abierta al público. ¿Vienes conmigo? – me pregunto con una sonrisita.
  -Me encantaría. – le respondí con otra.
  -Genial. Ya tengo alguien con quien puedo asaltar al público. Ya sabes, eso es lo que los piratas hacen. – dijo en un intento de broma.
  Unas voces lo llamaron a sus espaldas.
  -Corre antes de que vengan por ti. – le dije.
  -Está bien – el rodo los ojos - .Nos vemos en el estacionamiento después de clases. – dijo mientras se daba la vuelta y se iba.
  -Nos vemos. – dije y seguí mi camino a la cafetería.
  Me senté con mi familia en la cafetería y fingimos comer.
  -Hoy en día no se sabe nada de los piratas reales. – dijo Jasper en un momento.
  -¿Y tu si? – le pregunto mama.
  -Claro que si – contesto él con orgullo - .Yo invadí un barco pirata a finales del siglo diecinueve.
  -Lo hubieras dicho antes en clase – dijo Rosalie - .Nuestro grupo hubiese podido ganar unos cuantos puntos.
  Todos nos reímos.
  Cuando el día termino fui al estacionamiento a esperar a Liam junto a su auto. Llego rápidamente, sin su disfraz, tan solo con esa raya negra bajo sus ojos.
  -¿Lista para irnos? – me pregunto.
  Asentí.
  Nos montamos al auto y Liam arranco.
  Recordé el comentario de Amberly esta mañana.
  -¿Caitlin no viene? – le pregunte de repente.
  -Ella usualmente no viene cuando se trata de estar con Abby – respondió con un encogimiento de hombros - .Y creo que Abby lo refiere así. Creo que no le gusta Caitlin.
  Y que lo diga. La pequeña me habia confirmado varia veces eso.
  Llegamos a la clase de Abby, entramos en silencio y nos sentamos en la parte trasera del pequeño teatro.
  -¿Vas a ir al juego de esta noche? – me pregunto en un susurro.
  -No. – le respondí.
  Note como desviaba la mirada del frente hacia mí.
  -¿Entonces por lo menos iras al baile de bienvenida de mañana? – siguió preguntando.
  -No. – negué de nuevo, mirándole esta vez.
  Alice habia predicho que Liam y Caitlin serian coronados como el rey y la reina del baile de bienvenida.
  -¿Quieres decir que nadie te ha invitado? – me pregunto con el ceño fruncido.
  En realidad sí. Me habían invitado unas cinco veces. Mi respuesta fue: No.
  -Mi familia y yo haremos un pequeño viaje. – le mentí, la verdad es que no quería ir.
  -Oh. ¿Entonces por lo menos iras a la fiesta de esta noche después del partido? – siguió con su interrogatorio.
  -No. – conteste de nuevo.
  -Oh, por favor. Deberías venir. – me dijo.
  -No sé en donde es. – dije como excusa.
  -La casa de Caitlin. Siempre hace una gran fiesta después del primer partido. – explico.
  -Bueno, pero no fui invitada. – segunda excusa.
  -Pues yo te estoy invitando. – contesto con una sonrisa torcida.
  -Oh, por favor, tú no puedes hacer eso.
  -Claro que si – protesto - .Si su mejor amiga invito a más de la mitad del  equipo de futbol, yo puedo invitar a una amiga.
  -Liam… - comencé a protestar.
  -Por favor ven. Te lo estoy casi rogando – me interrumpió - .Es la oportunidad perfecta para que tengas más amigos.
  -Ya hice contacto verbal con la mitad de la clase. – le informe.
  -Entonces vamos a por la otra mitad – me siguió animando con esas tonterías - .Es una buena oportunidad para… - lo pensó un momento - , encajar. – hasta que encontró la palabra indicada.
  -¿Quién dijo que yo deseaba encajar? – le espete.
  Me miro con los ojos entrecerrados.
  -Seria más divertido si tu vinieras. – dijo.
  -Pero tu novia estará allí, ¿no es eso suficiente?
  Hizo una mueca.
  -Las cosas con Caitlin son…complicadas en este momento. – confeso.
  -¿Están teniendo problemas? – le pregunte con curiosidad.
  -Pues no es ella, soy yo. Me aburro fácilmente cuando me está hablando de lo que hizo en el día y me encuentro a mi mismo pensando en otras cosas – hizo una pausa - ¿Alguna vez has tenido la sensación de que, cuando estas con una persona, sientes que estarán juntos para toda la vida? Yo nunca sentí eso.
  -Sí, lo sé. – le respondí.
  Yo sabía lo que se sentía.
  -¿Quién fue el afortunado? – me pregunto, en forma de broma, pero note que sentía curiosidad. Mucha.
  Solté una risilla.
  -Mi ex novio, Jacob. – era la primera vez que mencionaba a Jacob frente a Liam, la primera vez que lo mencionaba a alguien que no fuese de mi familia.
  -¿Qué paso? – me pregunto.
  -Las cosas iban bien hasta que me mude. Ahí se acabo todo. Creo que Jacob está enfadado conmigo. No hemos hablado desde entonces. – confesé.
  -¿Hace tres meses?
  Claro, para el yo me habia mudado hace tres meses. En realidad eran seis miserables años.
  Simplemente asentí.
  -Lo siento. – me dijo.
  -Está bien. – le respondí con una pequeña sonrisa.
  Volvimos la atención a las pequeñas bailarinas.
  -Entonces, volviendo el tema a Caitlin – dije - ¿Por qué no simplemente terminas con ella? – propuse.
  -No es tan sencillo – me contesto - .Nos conocemos desde hace mucho tiempo.  Y yo se que o estaré mucho tiempo con ella. Cuando veo mi futuro en un plazo de un año, yo no la veo en el.
  Me quede en silencio. El también.
  -¿Entonces vendrás a la fiesta? – insistió.
  -No lo creo. – respondí.
  -Sera divertido. – siguió pinchándome.
  -Algo me dice que no te crea.
  -Dame una oportunidad. Sera divertido contigo allí. Tendré alguien con quien hablar.
  No respondí.
  -Por favor. – insistió.
  Seguí en silencio.
  -Te lo ruego.
  Gire el rostro de nuevo y le mire. Sonreí levemente.
  -Está bien. Pero no me quedare por mucho tiempo. – respondí finalmente.
  El me dio una gran sonrisa.
  -Gracias. – dijo.
  La clase de Abby concluyo y ella vino hacia donde nosotros estábamos.
  -Buen trabajo allá, pequeña. – la felicito Liam, dándole un abrazo.
  -Gracias – contesto ella - .La verdad es que…
  -Un minuto. – le interrumpió Liam, tomando su celular que estaba sonando y camino  unos pasos lejos de nosotras.
  Estaba hablando con Caitlin.
     -Por eso es que no me gusta Caitlin. Siempre interrumpiendo y metiéndose en lo que no le importa.
  -No dejes que te arruine el día. – le respondí con una pequeña sonrisa.
  Suspiro.
  -Preferiría que Liam estuviese contigo que con ella. Sería mucho mejor y yo sería muy feliz. – reconoció abiertamente.
  Me ruborice ante lo que dijo la pequeña.
  -Pero somos amigos, ¿no? – me trague el miedo que me dio de repente - .Estuviste muy bien allí. – cambie de tema inmediatamente.
  -Gracias. – me respondió, ahora mirándome con una gran sonrisa.
  -Estoy segura que el gran show será mucho mejor.
  -¿Vendrás? – me pregunto ilusionada.
  -No me lo perdería por nada del mundo. – le respondí.
  -Desearía que mi madre viniera. – soltó de repente, con un suspiro.
  -Puede que venga. – le dije.
  -A ella no le gusta el ballet. Y tampoco iba a ninguna presentación de Liam cuando cantaba.
  -Eso es porque Liam canta fatal – intente bromear - .Pero tú eres muy buena bailando.
  -No – protesto ofendida - .Liam canta muy bien. Es que esto tiene que ver con mi padre.
  -¿Cómo es eso? – le pregunte con curiosidad.
  Yo sabía que la relación de Liam con su madre era bastante mala. Nunca habíamos llegado a hablar de eso.
  -Liam estaba con papa cuando todo pasó. El estaba llevando a Liam a hacer un CD o algo así. Creo que mama le echa la culpa a Liam de que papa no haya regresado pero mi hermano sí. ¿Tú crees eso?
  -No, no lo creo.
  Algunas veces olvidaba lo madura que era Abby. Y que me haya contado eso con tanta naturalidad me sorprendió.
  Liam regreso.
  Me moría por preguntarle sobre lo que habia ocurrido con su padre y el. Pero no lo iba a hacer justo en frente de Abby. Por más madura que fuera, aun era una niña.                        
  Después de eso fuimos a ese lugar donde vendían galletas y dulces al cual ya estaba más que acostumbrada.

Liam logro convencerme de ir al partido y luego a la fiesta. El se sentó a mi lado en el partido. Una vez le habia preguntado porque no jugaba futbol americano y él me respondió que prefería el basketball.
  Después del partido todos fueron a la fiesta. Yo me fui a mi casa. Alice me habia preparado ya un atuendo. Me lo puse y me fui. No me iba a quedar por mucho tiempo, unas dos horas máximo.
  Llegue a la dirección que me habia dado Liam en mi auto. Aparque a unas calles de esta. No quería llamar la atención y llegar en audi rs6 sería como llegar con luces de neón apuntándome.
  Y me arrepentí de haber ido.
  Cada vez que Liam se acercaba a mí para hablar, llegaba Caitlin y se lo llevaba proclamando algo urgente. Y para ella algo urgente era que se le había quebrado una uña. Que llamaran a la ambulancia.
  Entonces llevaba una hora sentada y en una silla. Muriéndome de aburrimiento.
  Me dispuse a pararme e irme. Emmet tendría razón al final. El habia dicho que no aguantaría ni dos horas. Y tenía razón. Y prefería las bromas de Emm que esto.
  Me puse de pie.
  -Renesmee. – me llamo una voz molesta desde mis espaldas.
  Me di la vuelta. Ahí estaba Caitlin con cara de preocupada.
  -Creo que Liam se intoxico. Con la bebida. Esta bastante mal. – me dijo.
  Oh, mierda. ¿Y que podía hacer yo?
  -El está pidiendo verte. – me dijo, casi como si hubiera leído mi mente.
  -¿Dónde está? – le pregunte.
  Ella comenzó a caminar y fui detrás de ella. Me guio por las escaleras de su gran casa y entramos en una habitación.
  Allí no habia nadie.
  -Debe estar en el baño. No sé qué hacer. – me dijo y señalo la puerta en el extremo del pasillo.
  -Mantén la calma.
  Pero yo ni siquiera sabía tratar con un borracho enfermo.
  Camine hasta la puerta, con ella a mis espaldas. Camine por la puerta y llegue a un balcón en donde estaba Kevin, el mejor amigo de Liam, haciendo una pose que él pretendía seductora pero que a mí me pareció ridícula.
  -Hola preciosa. – me dijo.
  Puse los ojos en blanco y resople.
  Me di la vuelta a la puerta, dispuesta a irme, pero la puerta no se podía abrir. Alguien la habia cerrado con llave en el otro lado. Y ni modo de romperla, a ver como explicaba eso después.
  -Oye, no te vayas, acabas de llegar – dijo Kevin, acercándose a mi - .Admito que preferiría a la rubia de tu hermana, pero tú no es que estés mal. – me miro de arriba abajo con una mirada que clamaba a los cuatro vientos lo que pretendía.
  Me daba asco. Era un maldito. Y Caitlin un perra.
  -Kevin, ni te acerques a mí. – le advertí.
  -Yo soy igual, o mejor que Liam.
  -¿De qué diablos estás hablando? – le espete.
  -Oh, por favor, ¿crees que puedes llegar y hacer que Liam rompa con Caitlin? Déjame decirte que eso no lo lograras – la defendió - ¿Crees que no sé cuantas veces salen tu y Liam? Soy su mejor amigo, el me cuenta todo.
  -Yo nunca dije que quisiera estar con él. – me defendí.
  -Eso no importa ahora – dijo - .Lo que importa es que estamos tu y yo. Solos.
  Puse los ojos en blanco.
  Vi una puerta al final de ese largo balcón. Camine rápidamente hacia allí y la abrí. Era un baño.
  Kevin camino hacia mí y, antes de que me atrapara, lo empuje dentro de ese baño. El cayó al suelo. Cerré la puerta.
  Mire hacia abajo del balcón. No habia nadie alrededor. Salte desde allí. Kevin y Caitlin no podrían decir que habia saltado desde allí y no me habia lastimado. Y si lo decían, yo lo podía negar. Kevin estaba borracho. Caitlin muy distraída.
  Camine enrabietada por ese largo camino por donde no habia nadie, dirigiéndome a mi auto. Estaba que echaba humo por mis orejas.
  -¿Renesmee? – Reconoci la voz de Liam a mis espaldas - ¿Ya te vas?
  Me di la vuelta.
  -Sí. – respondí con un tono grosero.
  -¿Y no te ibas a despedir?
  El no estaba borracho. Esa maldita.
  -Adiós. – le respondí, rodando los ojos.
  -¿Te pasa algo? – me pregunto, casi con timidez.
  Se acerco a mí y quedo muy cerca.
  Suspire. Sabía que estaba descargando toda la rabia que sentía contra y no se lo merecía. El solo habia sido un buen amigo. Que su novia fuera quien era no era culpa de él.
  -Lo siento Liam. En este momento estoy cansada – le respondí - .No quiero arruinar la diversión. Ve y diviértete con tu novia.
  El asintió con comprensión.
  -Hablando de eso – dijo - .Ya no es mi novia. – soltó para mi sorpresa.
  -¿Qué?
  -Termine con ella. – se encogió de hombros.
  Me sentí mal por haberlo tratado tan mal.
  Y lo que hice después nos sorprendió tanto a él como a mí.
  Me acerque a él y le di un abrazo.
  Al principio se sorprendió un poco. Nunca le habia abrazado. Ni él a mí. Después de un momento, envolvió sus brazos a mí alrededor, devolviéndome el abrazo.
  Se sentía…bien. El era más alto que yo, así que mi cabeza quedaba en su pecho. Sus brazos alrededor de mí, cariñosos, tiernos, pero fuertes a la vez, se sentían muy bien.
  Eso me asusto.
  -Lo siento. – dije.
  No sé por qué, pero sentí que alguien nos observaba y me aleje de él ipso facto.
  -Gracias. – me dijo con una sonrisa a la cual correspondí. Fue imposible no hacerlo.
  -Nos vemos el lunes.
  -Nos vemos.
  Me di la vuelta y seguí mi camino, con la incómoda sensación de que alguien me observaba. No fue hasta que me monte a mi auto y me fui que deje de sentir eso.

Lunes por la mañana. Camine por los pasillos de la escuela hasta mi casillero.
  Me sorprendí de ver a Liam allí.
  -Hola. – le salude.
  -Hola. – el me saludo con una sonrisa brillante.
  -¿Qué haces aquí? – le pregunte.
  -Necesito ver tu reacción.
  Le fruncí el ceño.
  -¿Recuerdas que te dije que haría de este lugar tu hogar?
  Lo recordaba. Pero no creía que él lo hacía, por eso nunca lo traía a colación.
  Asentí.
  -Bueno, comencé a pensar en que podía hacer con eso. Y recordé tu casillero. Digamos que cumplí con mi primer objetivo.
  -¿De qué estás hablando? – le pregunte.
  -Míralo tu misma. – me dijo y abrió mi casillero.
  Me quede sorprendida.
  Mi casillero, que el viernes estaba vacío, ahora tenía algunas cosas. Tenía fotos mías con mi familia, fotos mías, hasta fotos mías con Charlie.
  Me quede sin palabras.
  -¿Cómo conseguiste esto? – le pregunte con un hilillo de voz.
  -¿Recuerdas las veces que estuve en tu casa?
  Esme habia invitado a Liam y a Abby en varias ocasiones a casa.
  Asentí como una tonta.
  -Bueno, pues no me iba a ir de allí con las manos vacías – dijo - .Tu madre me dio ciertas fotos que dijo que te gustarían y yo comencé a trabajar con eso.
  Sentí una pequeña sonrisa comenzando a extenderse por mi rostro.
  Seguí mirando a lo que habia allí.
  También habia una foto mía con Abby. Y una mía con Liam. Recordaba ese día. Habíamos ido al cine y Abby habia insistido en que nos tomáramos una foto. La última foto era de los tres.
  -¿De dónde sacaste esto? – le pregunte mientras señalaba una lamina con un lobo.
  -Siempre estas dibujando lobos cuando estas aburrida. Supuse que te gustaban.
  Entendía porque Esme no le habia dado fotos mías con Jacob a Liam.
  -Lo demás lo escogió Abby – me dijo - .Yo elegí las fotos. Ella escogió todas esas cosas de chicas. ¿Te gusta?
  Le mire. Estaba ansioso, esperando mi respuesta.
  Le di un abrazo rápido y me separe de él.
  -Me encanta. Muchas gracias.
  El sonrió.
  -Ahí están. – escuche la voz de Ashley decir a nuestras espaldas.
  Me di la vuelta y Liam también.
  -Hola. – salude, con la sonrisa aun en mi rostro.
  -Oh, no vengas con eso – dijo Amberly - .No me puedo creer que no hubieses dicho nada de esto. Yo creí que éramos amigas.
  Me quede patidifusa. No sabía de qué estaba hablando.
  -¿De qué estás hablando? – le pregunte, siguiendo el hilillo de mis pensamientos.
  -No te hagas como que no sabes. Tan inocente que te veías con esa sonrisita. – me espeto Ashley.
  -Oye, no le hables así. – salió Liam a mi defensa, posicionándose frente a mí.
  -Y tú no te hagas el caballero ahora. – le dijo Ashley a Liam.
  -¿De qué hablas? – le dije de nuevo.
  Ella tendió el periódico de la escuela.
  Habia una foto grande de Liam y yo abrazándonos el día de la fiesta de Caitlin. Arriba de esto, en letras grandes decía: La razón de que nuestra querida Caitlin y Liam hayan terminado.

Hola!
Me encantaria saber que tal les esta pareciendo el fanfic, si le esta gustando o no. Ultimamente parece que no Pero la verdad es que me encantaria saber si les gusta o no y si lo leen o no. Dejare para mañana, sabado, el proximo capitulo.

como tardas un poco en subir te leo cada 2 semanas , cada viernes dejaba de hacer osas y luego subias otro dia.

tus capitulos son buenos en serio mucho, y el darle otra opcion a nessie con Liam .... me alegra.
cuando llegue jake triangulo singular 2 seres sobrenaturales y 1 mortal.

bueno guapísima ya sabes k yo te leo siempre :Dademás no es por nada pero no has subido esta semana y casi mejor porque llevo 9 días sin poder leer nada pero por fin soy libre :)bueno yo ya sabes k por aquí o por twitter siempre siempre te lo digo SIGUE!!! y solo amigos....