.__________________. dios mio de mi vida. Esta vez no tengo perdón ni de Dios, Dos años sin actualizar O_O esta vez si me he pasado de verdad >< alguien me recuerda ._.? Yo apenas y logré recordar mi contra .__. definitivamente soy un caso perdido u.u perdón por tanta demora .___. nunca pensé que el tiempo pasarían volando así de rápido. ¿Cómo les ha tratado la vida? A mí en lo personal me ha ido bastante bien :3 aunque he cambiado un poco mis gustos por no decir demasiados xb jajaja pero bueno si aun recuerdan de que va este fic espero les agrade el cap :3 ya estoy trabajando en el siguiente y a lo que veo esta historia tendrá su final pronto ^^
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Un beso es el primer paso para jamás olvidarte.
Capitulo 25 No a ella.
POV Seth
No tuve ni tiempo de pensar en lo que sucedió hace unas horas atrás, Priscila se encontraba dando vueltas a mi alrededor muy preocupada mientras que yo estaba sentado sobre una gran roca. Estábamos en medio del bosque, aun me encontraba con el short oscuro y la camisa de resaque blanca la cual tenia algunos rastros de sangre de Miranda. Priscila me miraba con algo de enojo por haber dejado ir a Miranda tan fácil, aún no sabía nada de los vampiros y yo no le podía explicar nada debido a que no quería meterla más en esto. Ya sabía lo que yo era, nos había visto pelear contra la vampira fuera de la casa de los Black, por lo cual no había dudado ni un segundo en subir a mi lomo en la mañana que me siguió para venir por su prima.
Me rogó que no le regresara a Forks tan pronto y menos si no podía ver a Miranda sana y salva frente a ella. Yo no me negué ni siquiera traté de hacerlo pero al saber que los otros de la manada andaban rondando ya por aquí me preocupé por su seguridad, esto ya se estaba convirtiendo en algo muy grande.
Me levanté de la roca y paré el caminar de ella, me estaba comenzando a marear. La jalé del brazo y comencé a correr con ella hasta la ciudad la cual no estaba muy lejos, comenzó a preguntarme a donde le llevaba yo no le respondí ni una sola vez. Seguí el aroma a chupasangre que estaba impregnado en el ambiente, la lluvia había parado pero aun así me dificultaba reconocer muy bien el aroma dulzón que desprendía aquel demonio. Mis sentidos están muy agudizados pero en estos momentos sentía que me eran algo inútiles y de pronto una idea se me vino a la mente, miré a Priscila que me miraba algo aterrada.
-Tú eres su prima, debes saber donde vivía Miranda antes de ir a Forks.
Me miró interrogante y dubitativa sobre si darme la dirección de la casa, al final no tuvo otra opción que ceder aun que pensaba que tal vez no se encontraba allí por que era algo más que obvio. No le tomé importancia a su consejo y nos dirigimos a la dirección que me había confiado, guiado por ella por supuesto.
Se sorprendió al ver la casa en el mismo estado en que la había visto la última vez de su visita ya hace más de 3años. No era del todo bienvenida después de que su tía había muerto pero seguía yendo solo para poder ver a su prima que cada vez parecía que caía más en la monotonía y en la tristeza.
Me dolió escuchar aquellas palabras provenientes de una verdad que jamás me había sido revelada desde los labios de Miranda. Priscila demostraba alguien del que a través la vida y las acciones de mi amada parecían tomar algún sentido. No nos acercamos más de la cuenta, no quería que mi olor quedara impregnado en el ambiente y que la vampira pudiera reconocerlo y hacerle más daño. Dimos media vuelta al ver a un grupo de chicos acercarse al lugar donde estábamos, Priscila abrió los ojos al ver al grupo de muchachos que venían hablando alegremente, sonrió al parecer les conocía.
Me tomó de la mano y me guió fuera del lugar, no entendí su reacción. Caminamos unas cuantas cuadras más, con las manos entrelazadas. A la vista de cualquiera podíamos aparentar una feliz pareja de novios, al darme cuenta de ello quité mi mano de la suya y me miró algo sorprendida.
-Lo siento.-Se disculpó.-Realmente le quieres.
Yo no supe que contestar, realmente no quise mostrarme grosero con ella después de todo me había ayudado lo suficiente. Quedamos en silencio un largo rato y al darme cuenta de que el cielo había oscurecido recordé que Priscila necesitaba dormir –no como yo, que podría hacerlo en cualquier parte, sino en un lugar seguro-.
-Esto Pri.-Me miró.
-¿Si? ¿Qué sucede?
-Ummm como decirlo.-Empecé a balbucear.-Si sabes que necesitas dormir ¿Cierto?
-¿Ah? –Comenzó a reír.-Seth no tienes que preocuparte por ello, recuerda que tiempo atrás estuve aquí con Miranda y que no era del todo bienvenida en su casa por lo cual tuve que pasar algunas noches en la casa de una amiga.
Le miré sin comprender lo que había dicho lo cual causó que riera más, me jaló nuevamente y caminamos unas cuadras más. Nos detuvimos en una casa de color azul de un solo piso, tocó la puerta y al instante abrió. Volteé a ver a Priscila que seguía con una sonrisa de oreja a oreja, antes de que la puerta se abriera me retiré del lugar, ella me gritó por dejarle sola pero era mejor así. No sabría donde me metería y estaría mucho más segura allí que a mi lado.
Corrí lo más rápido que pude, me dirigí hacia la salida de la ciudad, cerca del bosque, donde seguro se encontraría el resto de la manda. Pues bien, no pasé de la entrada de este cuando comencé a sentir el aroma de los chicos. En cuanto pisé el bosque, comencé a desvestirme para después transformarme. En seguida tuve los pensamientos de todos en mi cabeza, corrí unos cuantos metros más para al fin encontrarme con Jacob y Paul. En el aire no solo estaba el olor de ellos sino también el de algunos vampiros.
-¿Bella esta aquí? –Pregunté al reconocer su olor.
-Si, también Edward. –Contestó Jacob, pude ver algunas imágenes de Miranda en su mente.
Un gruñido fue mi contestación, pero traté de sacar esas imágenes de mi cabeza.
-¿Cuál es el plan? –Dije yendo al grano.
No me convencía del todo lo que tenían planeado, pero realmente no podía hacer nada más que esperar. Me habían asignado cuidar de su prima por un tiempo cosa que me molestaba ya que esto me indicaba que sería el más apartado de Miranda, sabía que esto era a causa de la dura pelea que habíamos tenido el alpha y yo por esta. Miré como los demás caminaban rumbo a lo que serían sus puntos estratégicos mientras que yo buscaba un lugar donde poder pasar la noche, la cual sin duda alguna sería la más larga de mi corta vida.
No pude cerrar los ojos en toda la noche, a pesar de saber que todos se encontraban en guardia yo no podía simplemente pasar todo por desapercibido, ¡necesitaba hacer algo! Vigilé la casa donde se encontraba Priscila, aunque realmente mi mente divagara en otras cosas. Podía sentir aquella presencia de vampiros, tanto de los Cullen como de Delledi. Entonces se escuchó un ruido sordo, el plan había comenzado.
Eran cerca de las 3 de la mañana, eran realmente escasas las personas que se encontraban vagando, Aleina al parecer había salido de caza y esta oportunidad no la habían desaprovechado a mi parecer.
No podía saber con exactitud todo lo que ocurría por ello decidí cambiar para por lo menos escuchar aquellos pensamientos de mis compañeros.
Pero Jake llenaba mi mente con imágenes de Miranda en aquella casa, trataba de ignorarlo pero me era casi imposible. Los demás mantenían cierta distancia de la vampira. Bella era una pieza importante del rompecabezas si querían que todo fuese para bien.
Entonces solo vi sangre, sangre brotando a borbotones de aquel muchacho que había sido la victima de ella. Mi sangre hirvió, ¿Cómo podía matar tan cruelmente?
Veía la escena a través de los ojos de Paul, quien era el más cercano a ella. Podía sentir, al igual que la mía, su sangre hervir ante la escena del inocente asesinado. La voz de Jake, le hizo parar antes de que cometiera una locura y arruinara el plan. No podía acercarse más sin que su olor llegara a las fosas nasales de Aleina.
-¡Paul! –Le regañó, este se quedó estático en su lugar.-Arruinarás todo si das un paso más.
Gruñó por lo bajo, el no pensar las cosas antes de actuar no era muy adecuado en estos momentos. Comprendí a Paul, ver tan de cerca una escena de tal magnitud descolocaba a cualquiera.
Salí de mi trance al escuchar unos ruidos provenientes de aquella casa que se supone vigilaba, tuve que esconde mi gran cuerpo a como pude. Una pequeña chica salió por aquella puerta blanca, mirando a ambos lados mientras se llevaba la mano a su boca para acallar aquel bostezo de sus labios.
No podía darme el lujo de que me viera en tal forma así que volví a mi forma humana para encararla.
-Oh, vaya. Debo de estar alucinando ya. –Le escuché decir por lo bajo, estaba a punto de entrar cuando salí de mi escondite asustándola. -¿Quién e…?
Su pregunta quedó en el aire, sus ojos se posaron sobre los míos. Entonces quedé totalmente idiotizado, no había visto unos ojos tan hermosamente iluminados e incluso el hecho de que se encontrase en pijama la hacía lucir aun más adorable ante mi mirada. Pero, ¿Esto podía suceder? Si mi imprimación era Miranda ¿Cómo podía sentir este mismo sentimiento hacia esta chica? E incluso podría decir que era aún más fuerte. ¿Me había equivocado?
-¿Q-quién eres? –Completó aquella pregunta que no había podido hacer, su voz sonaba como el canto de los ángeles.
-Soy Seth Clearwater. –Me limité a decir, aun embobado ante ella.
Sus cachetes tomaron un color carmín al sentir mis ojos posarse tan intensamente sobre su cuerpo. ¿Cómo alguien podía ser tan adorable? Bajó su mirada apenada, me acerqué un poco más pero dio dos pasos hacia atrás asustada.
-No te haré daño. –Me miró, sus ojos brillaban tan hermosamente que de nuevo me quedé prendado de ellos.
-Soy Isela. –Se presentó aun con la duda sobre sus ojos. -¿Te conozco de algún lado? –Negué con la cabeza, sin poder decir palabra alguna cuando una sonrisa tímida adornó su bello rostro.-Siento que te conozco desde que nací.
-Quizás nuestro destino era el de estar siempre juntos. –Le devolví la sonrisa.
Y ese momento hubiese sido tan perfecto, pero al parecer el mundo estaba en mi contra ya que en ese mismo instante un fuerte golpe parecido al choque entre dos rocas se escuchó por todo el lugar.
-Mierda. –Murmuré por lo bajo.
La pelea había iniciado. Le miré esta vez de forma preocupada y le hice entrar a su casa haciéndole entender que por nada del mundo saliera y mucho menos dejase salir a alguien de su casa. Me quité la ropa de encima para convertirme rápidamente, sabía que tenía que cuidar la casa para que nadie se acercara pero me era imposible mantenerme lejos de la pelea.
-¿Qué haces idiota? –Y mi querido alfa me detuvo a medio camino.-Tienes que volver, no estamos seguros de que el campo de Bella sea lo suficientemente fuerte.
-Tú sabes que no puedo permanecer fuera de los créditos. –A pesar de saber que era una orden directa no podía acatarla, no esta vez.
-¡Alto! ¡Maldita sea, Clearwater! ¡Regrésate! –Estuve a punto de negarme de nuevo pero aquellas palabras me detuvieron por completo. –No la querrás perder el mismo día en que la encontraste.
Y mis patas se detuvieron, mi correr se detuvo en seco y como si mi mente ya no controlara a estas di la vuelta para volver al mismo lugar en que me encontraba tan solo segundos atrás. Vigilando. Cuidando. Porque no la quería perder, no a ella.
Fin POV Seth
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Y ¿Bien? Merezco morir :3? Yo sé que si xD pero es que con eso del "fin del mundo" y blablabla dije umm porque no? xD mi amiga me dijo que con actualizar lo desataría pero haber que pasa xD jajaja
Espero no pase nada y de ser así soy la culpable :3 pero de una vez lo digo aqui nadie se muere hasta que termine este fic y me llegue mis disco de Corea o.ó
Nos vemos ^^!
Sáb Nov 25, 2017 3:53 pm por salvatores4ever
Tema: Re: Un beso es el primer paso para jamás olvidarte... Capitulo 25 21/12/12 
